2) INFLACIÓN DEL CRÉDITO
Muchos autores señalan las facilidades para conseguir créditos (dinero barato) muchos se emplean no para invertir en sociedades industriales o actividades productivas, sino para especular en bolsa o con terrenos en Florida (éstos multiplicaron su valor incluso por 20 en poco tiempo, fue el primer atisbo de la Crisis). La Reserva Federal favoreció los bajos tipos de interés. Para Galbraith la explicación tradicional de crédito fácil le parece un absurdo, ya que facilidades de crédito existieron otras muchas veces. Pone el acento en la mentalidad de los inversores de los créditos, muchos americanos pensaban que podían enriquecerse en la Bolsa sin ninguna otra actividad.
3) LA ESPECULACIÓN En la sociedad norteamericana hay una obsesión por las ganancias a corto plazo. La enorme especulación bursátil (orgía especulativa) hizo que la cotización de los valores dejara de reflejar la marcha real de la economía. Muchos autores ponen su acento en esta especulación, Vázquez de Prada señala que era animada por el propio Presidente Hoover. De esta especulación me he ocupado en otra entrada.
4) ESTRUCTURA DEL SISTEMA BANCARIO La estructura de la banca norteamericana no era la apropiada para un país que lideraba la economía mundial, era un punto flaco de su economía. No hay grandes bancos con sucursales por todo el país, hay unos 24.000 bancos la mayoría de los cuales operan en territorios muy limitados .Los bancos orientaban sus fondos a favorecer las especulaciones más que a apoyar los sectores esencialmente productivos.
5) OTRAS CIRCUNSTANCIAS QUE PUDIERON INFLUIR
- Deficiente estructura de las sociedades anónimas.
- Dudosa situación de la Balanza de Pagos Norteamericana.
- Los pésimos conocimientos económicos de la época. Los teóricos no ofrecieron a los políticos soluciones para frenar la especulación, ni más tarde soluciones que permitieran salir de la Crisis.
- La actitud de las autoridades norteamericanas que, aunque ya desde 1.928 estaban preocupadas por la especulación, no se atrevieron a restringir el crédito, alegando que era muy necesario para la industria. De esta actitud suele culparse a la Reserva Federal de la que dice Galbraith que era de "una incompetencia estrepitosa". Sin embargo este organismo tenía dos cabezas (en Nueva York y en Washington) y sus opiniones no eran coincidentes lo que ayuda a explicar sus vacilaciones y sus decisiones a veces contradictorias. De todas formas, a comienzos de 1929 hizo un llamamiento a los bancos para que no prestaran a especuladores,
- La excesiva rigidez monetaria tras la vuelta al patrón oro (en 1.925 lo había hecho de una forma unilateral Gran Bretaña).