España es el país con más millones de ciudadanos puteados por el desempleo y la miseria, el de la mayor precariedad laboral, y salarios más bajos. Dirigido con mano firme por un partido a cuyo tesorero y gerente durante casi treinta años le han encontrado 22 millones de euros escondidos en una cuenta en Suiza. El mismo que mantenía oficina en la sede central del partido hasta la semana pasada cuando se hizo pública la información sobre una de sus cuentas remitida por las autoridades suizas.
No se ha podido saber más porque las autoridades españolas dicen que están traduciendo la documentación remitida que está en alemán. Pues deje que la podamos ver los ciudadanos que ya le pasaremos el traductor de Google del alemán al español y todo eso que se habrá avanzado en un segundo. Un traductor puede ajustar los errores en una mañana y terminar este trabajo de manera rápida, sencilla y eficiente. ¿Qué se creen que va a hacer la empresa contratada para traducir el texto cuando quien se lo encarga no mire?, ahorrarse tiempo y trabajo haciendo lo que está contado en este párrafo o algo similar con herramientas parecidas.
Total, que como es mejor cambiar de tema se nos va el presidente español de gira por América pasando por Perú para coincidir en Chile con la Merkel haciendo declaraciones en paralelo en una especie de diálogo mediante medios interpuestos y a distancia.
El presidente español por lo tanto, agradece la hospitalidad y destaca las buenas relaciones entre el gobierno español y ¡el cubano!. Así se lo hace saber públicamente al presidente peruano al que en rueda de prensa dice: “Quiero agradecer al gobierno cubano su protagonismo y sus contribuciones porque para España aquello era muy importante”. Si habla de Carromero el miembro de su partido que tuvo un accidente de tráfico en Cuba y que ha sido liberado y repuesto en su cargo de libre designación por el partido en el ayuntamiento de Madrid, se ha pasado tres pueblos. Hay millas desde Cuba hasta Perú, más que de Orense a Pontevedra. A no ser que el tesorero tenga inversiones en Cuba también, claro, y entonces se habla de otra cosa.
El caso es que no se demuestra muy buena educación con el presidente de otro país si queda en evidencia que ni se le presta atención a lo que se dice. Se confunde de gobierno y de país en la frase de agradecimiento, salvo que no sea así y el gobierno peruano haya intercedido ante el cubano en un asunto del interés del presidente español y éste le de las gracias no a quien intermedió si no a quien obró en su favor gracias a las labores de intermediario de aquel al que se salta en el público reconocimiento en sus propias narices y públicamente. Si los tejanos no saben dónde está España, el gallego presidente español ignora dónde estén Cuba o Perú.
Pero esto de los lapsus demuestra que se tiene la cabeza en otra parte cuando se da una rueda de prensa compartiendo micrófonos con el presidente de otro país. Y por educación lo suyo es tener puestos los cinco sentidos cuando se habla públicamente con el presidente de otro país, no estar como el niño que en clase mira las moscas volar sin prestar atención ni a lo que dice él mismo. En caso de existir diplomacia española sería la responsable de hacer funcionar el sexto sentido que sin los otros cinco es innecesario y sobra.
El presidente español sigue su periplo y es recibido por el presidente chileno que le dice graciosamente "bienvenido a un mundo mejor". Como el uno se apellida Piñera y el otro Rajoy es una típica frase de humor gallego que incluye la famosa retranca, que es una maliciosa pedrada verbal escondida tras la broma. Según la prensa afecta al partido en el gobierno lo que está haciendo el presidente es vender la marca España. Tiene mucho mejor aspecto del que me imaginaba, dice el chileno, es por mi sentido del humor, contesta el gallego, el humor es bueno para entenderse en los negocios, remata el presidente chileno.
Graciosamente el chileno le ha dicho al español que su país es un mundo peor y que parece mentira que sabiendo cómo lo están pasando de mal los ciudadanos de su país él aún esté haciendo chistes y se le vea feliz y en plena forma, como si le patinara totalmente lo que le pase a la población del país que gobierna. Es el peaje a cambio de poder decirle a la Merkel a través de una entrevista que ella debe hacer que Alemania crezca para que le compre a España sus exportaciones, a lo que la alemana contesta por idénticos medios que lo que tiene que hacer es producir algo y venderlo en América, si puede.
Gotean las noticias y se publica que el presidente español ha coincidido con Raúl Castro, al que podría repetir lo mismo que le dijo al presidente de Perú pero al revés, "Quiero agradecer al gobierno peruano su protagonismo y sus contribuciones porque para España aquello era muy importante, señor Castro", que al cubano seguro que le hace ilusión el juego. Y además ha coincidido en Chile con la presidenta argentina Cristina Fernández con la que la empresa española Repsol tuvo la historia de YPF y su nacionalización o lo que fuese, acabando el gobierno español y el argentino a palos con la historia.
El presidente español invita a los países hispano americanos a invertir en España, cosa que no hacía el tesorero de su partido que se llevaba el dinero a Suiza y ni pagaba impuestos en España por sus millones de euros. Aunque los lapsus peruanos y las patadas en la boca de su colega chileno indican que la marca España se mueve en el cuadrilátero internacional cual boxeador noqueado que no sabe ni dónde está mientras lanza golpes al vacío. ¿Le hablará la presidenta argentina de los limones de su ex tesorero en su país, o le planteará la nacionalización de una empresa que es líder en producción y venta de cítrico en el continente?.
Asombra que se haga público que los anteriores tesoreros tienen sus fortunas protegidas por sendas SICAV de las que pagan un 1% de impuestos y a las que Hacienda no quiere tocar para que no se lleven el dinero fuera de España. Las mismas que era mejor dejar como estaban y que a lo largo del año se han ido desvaneciendo a la vez que salían de España 100.000 millones de euros, de las pocas fortunas que existen en el país en los seis primero meses del 2012, primer año de gobierno de Rajoy.
También es extraño que obteniendo el poder en todas las autonomías españolas menos en el País Vasco, Cataluña y Andalucía, la reacción haya sido desde el primer momento sacar todo el dinero posible del país. El estado de las cajas de ahorros y deudas de las administraciones de las regiones donde llevan gobernando más de dos décadas es algo de lo que los ciudadanos se enteraron a partir de mayo del 2012 con el estallido del Caso Bankia. A ver si el agujero de las cajas de ahorros y lo sacado de España va a ser el mismo dinero.
En todo caso andan a pedradas con los españoles que aparecen en la lista Falciani, lista que parece que ya tienen todos pero le ocultan a los ciudadanos. No será por el bien de la democracia desde luego. La dichosa lista con casi 700 evasores fiscales que tenían dinero en Suiza en la entidad de la que se sacaron los datos. Nadie dice nada sobre si se va a proceder a desbloquear la lista Falciani en poder de Hacienda desde que estalló el escándalo y que contiene varios centenares de nombres con cuentas corrientes no declaradas en el banco HSBC en Ginebra. Lo del tesorero estaba en otro banco, o en otros más bien.
Parece que la familia Botín regularizó la situación de sus cuentas que tenían en Suiza desde los años 30 del siglo XX, pagaron 200 millones de euros al fisco español para regularizarlas. Julio, mes caluroso en España, con los parlamentarios ya de vacaciones hasta el otoño, con el estado cerrado por vacaciones, con la justicia de vacaciones. Y es cuando se junta todo al parecer, que se envíen a España los datos de las cuentas de los investigados por el juez Garzón, los de Estados Unidos y Gibraltar y que se deje detener por las autoridades un individuo buscado por las autoridades suizas por hacer copia de los datos de las cuentas del banco para el que trabajaba de informático.
Y ofrece un pacto, dar los datos de 1.500 españoles con cuentas opacas que aparecen en su lista, de los que al parecer, 650 son políticos y sus empresarios amigos todos ellos muy españoles. Por eso se entrevistan representantes de la Unidad de Delitos Monetarios y Fraude Fiscal a través de los cuales llega la lista al ministerio fiscal español, en julio.
Esto es lo sorprendente, que tanto proteger a las SICAV para que no se llevaran el dinero fuera de España era en realidad darles tiempo para hacerlo, y que desde que Hacienda sabe de estos defraudadores en julio, parece que se ha tirado seis meses tratando de convencerles para que regularicen su situación como ha hecho la familia Botín.
Pues 100.000 millones escondidos por aquí, 100.000 millones sacados de España en los cinco primeros meses del gobierno de Rajoy, y otros 100.000 para cubrir el agujero del saqueo de las cajas de ahorros dan 300.000 millones de euros que España al parecer no quiere saber que existan no vaya a plantear alguien que por qué prefieren recortes, desempleo y miseria que recuperar ese dinero que seguro que de procedencia lícita no es.
