«Antes de los años terribles yo era un niño feliz en ese lugar…»
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
Así arranca la presentación del libro de Víctor del Árbol “Antes de los años terribles” en la Casa del Libro, de Gran Vía en Madrid. Quiere transmitirnos lo que está detrás de la novela, lo que hay en la trastienda. Y nos habla de, Isaías Yoweri, el protagonista, que está basado en un personaje real o ¿en muchos?, en los miles de niños que, a la fuerza, fueron arrancados de su familia, de su aldea, de su infancia por el LRA (-Lord’s Resistance Army- Ejército de Resistencia del Señor) liderado por el iluminado y sanguinario Joseph Kony, cuya filosofía se basa en tres pilares: el misticismo, el nacionalismo ‘acholi’ y el fundamentalismo bíblico. El brujo del pueblo. Pero, a pesar de él, hubo jóvenes que lograron salir del horror, con más heridas en el alma que las que podían tener en sus pequeños cuerpos muchas veces mutilados. Isaías es uno de estos niños, con vocación universal porque encarna todas las voces que he ido conociendo a lo largo de estos años, de niños que han vivido esas situaciones. Todas estas personalidades distintas se concentran en él. Y lo más terrible de esta historia, es que el noventa por ciento de lo que se cuenta en el libro es real.
Afirma Víctor, que ha intentado tratar con justicia y ternura al personaje y ser generoso con el lector porque no se puede contar todo… hay muchas cosas que son inexplicables y que tendrán que ser rellenadas por el lector; y nos acaba confesando, que Isaías Yoweri es él, y todas las personas a las que está dedicado este libro: al niño que llevamos dentro, que cuando sale, el adulto no sabe qué hacer con él porque duele cuando has tenido una infancia difícil o dura, pero está ahí. Cada lector ha tenido una infancia, y la va a enriquecer.
Este libro no destila rencor a pesar de su crudeza, no tenía derecho a destilar odio cuando conoció a los padres combonianos, misioneros que trabajan en Uganda desde finales del S. XIX. Su vida está dedicada a la solidaridad y explican la situación social de manera sobria, con entereza. Por eso, el autor se cuestiona su enfado y pasó del odio, de la rabia, a la fascinación. Pasó de la atracción que supone el mal y el misterio que encarna Joseph Kony a preguntarse cómo es posible que este tipo que mató a más de 100.000 personas, que desplazó a más de 2 millones, que secuestró a más de 30.000 niños desaparezca un día sin más. Entendió que esa fascinación es tramposa, la verdadera la encarna Isaías Yoweri, un niño que pasó tres años cazando personas y no se ha convertido en un monstruo, es un tipo que tiene una familia, enamorado… es mucho más interesante su vida… me salió lleno de ternura, una novela llena de compasión, pero llena de verdad literaria…
Quiere poner de nuevo de actualidad este tema y le encantaría tener la trascendencia de un premio nobel para ser el altavoz de un problema que sigue aterrorizando a Uganda y países limítrofes. Han pasado muchos años desde la desaparición de Joseph Kony y se ha abandonado su búsqueda a pesar de las preocupantes noticias sobre nuevos secuestros. Es terrible, pero ya no se le busca. Y saben que volverá, él, sus hijos, sus seguidores…
Víctor ha escrito la novela que quería, lo que le supone quitarse un peso de encima, un tapón. Siempre quiso escribir sobre esos niños a los que los adultos, que tenían que protegerlos, acababan maltratándolos. La historia de los ladrones de infancias. Y sin darse cuenta, ya la estaba escribiendo desde el 2012.
Está narrada en primera persona y con dos planos temporales, conectando aún más si cabe al autor con el personaje, despertando tantas emociones que no te deja inmune ni una sola página. Lírica pura entre tanto horror, obviando los reproches, porque estos chavales, que han sido víctimas, no se han victimizado. El mimo y el cariño que se pone en las cosas pequeñitas (las flores que plantaba la abuela, por ejemplo), es lo que te conecta con la vida. Cuando quieres ser feliz el presente puede ser muy duro, como el de Isaías, el de su hermano… pero ellos tuvieron una infancia feliz y hay que volver a ella… al principio las veces que sean necesarias.
Uganda es muchas cosas. No es solo Idi Amín, que nació en el norte; ni Joseph Kony que separaba a los niños de sus padres para convertirlos en soldados. Uganda es una tierra bella, salvaje, en la que los padres quieren a sus hijos y los protegen aunque les exijan; donde preparan una comida típica con bananas para homenajear a una extranjera que viene con el hijo mayor, donde se sueña y se ama. Y al norte, donde viven los ‘acholi’, las mujeres tienen dos corazones, el de esposa, dócil, y el de mujer libre, orgulloso y fiero, y sabe cantar.
La literatura te da segundas oportunidades donde la vida no te las da. Muchos de estos chicos no tuvieron la suerte de tener esa segunda oportunidad.
Isaías Yoweri volvió a sonreír y a ser feliz porque fue capaz de recordar su infancia antes de los años terribles. Y sobre todo, porque se perdonó.
Gracias Víctor por este regalo.
PERSONAJES:
- Isaías Yoweri es un negro que arregla bicicletas en Barcelona. Llegó desde muy lejos y tiene 36 años. Cuando era pequeño era feliz, antes de los años terribles. Quería más a su abuela que a sus padres. Claro, que su abuela cultivaba flores en el desierto y él era su preferido: porque serás el primer hombre verdaderamente libre de esta familia; tienes el corazón para serlo. Tiene miedo de ser feliz.
- A Lucía le gusta ver las manos manchadas de grasa y aceite de Isaías, y la delicadeza con la que maneja las llaves… como si lo sólido fuera etéreo. Tiene 44 años y nació en una familia acomodada donde la mejor era ella. Está embarazada de cinco meses y tiene asma. Es un espíritu libre, sin prejuicios. Toma decisiones sin titubear. Lógica y pragmática. Enamorada de él como es, sin obviar lo que fue.
- Joel Chango es el hermano pequeño. Es flaco y tiene las orejas pequeñas y la cara redonda y suave, y una enorme sonrisa de cascabel. De mayor quiere ser futbolista, y tan famoso como Majid Musisi.
- La Madre es hermosa y le gusta cantar. Su pecho huele a ropa limpia recién planchada. Venía de Buganda y vestía con jean cuando estudiaba en la Universidad de Makerere para ser abogada… aunque esa descripción es de alguien que pudo haber existido pero que ya no existe.
- Saku es el padre y nació en el norte, en el reino ‘acholi’, la tribu más belicosa de Uganda. Cristianizado también. Tiene una Toyota que arregla a menudo.
- Rebeca Johari, es la hermana, y como todos tiene nombre cristiano y otro en swahili. El suyo significa joya. Trabaja en un taller de costura en la misión de monjas francesas. Combina bien los colores y tiene pasión por los collares y los pendientes.
- La abuela Ng’o está gorda y tiene las rodillas deformes y no para de fumar. Solo se levanta para acercarse a sus flores, el último milagro de la aldea, y dice que los sueños son la luz de los dioses susurrándote en el oído mientras duermes. Lo soporta todo, como las vigas de la casa.
- Ernest es el hermano mayor, el eterno ausente que se hizo abogado. Su novia es española y trabaja en una ONG.
- Lawino es una muchacha muy hermosa y lista. No es extraño que Isaías esté perdidamente enamorado de ella. Su padre tiene una máquina de escribir.
- Enmanuel K. es el hijo del borracho alguacil Desmond. Es zoquete y rencoroso y su piel es muy negra. Tal vez solo es un superviviente, sobre todo después de los años terribles.
- Joseph Kony , el hechicero del Nilo, es sobrino de Alice. Nació en una aldea del distrito de Kitgum. A los diecinueve años empieza a tener visiones de espíritus. Se proclama el nuevo Lakwena, El Mensajero. Quiere acabar con los actos de brujería que carcomen el alma de la comunidad ‘acholi’.
- El Evangelista es el brazo ejecutor de Kony, el más fanático. Quiere erradicar el pecado y vivir según los diez mandamientos. Desequilibrado mental. Cruel y piadoso. Hombre de fe enfermiza y dañina.
- Christian MF, el Sueco, por ser hijo de altos ejecutivos suecos en África. Tiene los ojos sombríos como la selva al anochecer. Es el lugarteniente de Kony que no quiso acogerse a la amnistía del gobierno en 2002. Le apasiona la cultura ‘acholi’, sus mitos y leyendas. Considera la violencia un desahogo. Es un gigante blanco de ojos terribles y tiene liderazgo.
- Samuel Abu es albino, transparente y si se siente acorralado mira con fiereza desesperada. Pero tiene magnetismo y no siempre respuestas para todo.
Y también el Profesor Nelson, y el Brujo Binoga, y una periodista que se llama Cècile que tenía una hermana que se llamaba Constance… y muchos más que están y todos los que no están…
SINOPSIS de la editorial:
La consagración del autor del thriller literario español con más repercusión internacional.
Una historia terriblemente maravillosa.
«Antes de los años terribles yo era un niño feliz en ese lugar. La felicidad parecía el estado natural de la vida, algo tan obvio como que cada mañana salía el sol. Los primeros rayos de luz se colaban entre las ramas de palma del techo aquella mañana en la que todo empezó a cambiar. Por mucho que apretara los párpados, la luz del sol los traspasaba y llenaba mis ojos de un color anaranjado del que ya no se podía escapar»
La vida de Isaías volvió a empezar el día que llegó a Barcelona siendo un muchacho y dejó atrás su mundo. Después de mucho tiempo ha construido una nueva vida junto a su pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de restauración de bicicletas. Todo cambia el día que recibe la visita de Emmanuel, un antiguo conocido que lo convence para que regrese a Uganda y participe en un encuentro sobre la reconciliación histórica de su país. Aceptar esa propuesta hará resurgir un pasado que Isaías creía haber dejado atrás. Se verá forzado a enfrentarse al niño que fue, mirarlo a los ojos sin concesiones y perdonarse a sí mismo, si quiere seguir adelante con su vida y no perder a su mujer, que pronto, y de la peor manera, descubrirá una terrible verdad: no siempre lo conocemos todo de aquellos a quienes amamos.
Cuando se ha llegado demasiado lejos, huir no es una opción.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.
El autor:
Víctor del Árbol (Barcelona, 1968) fue mosso d’esquadra desde 1992 hasta 2012 y cursó estudios de Historia. Es autor de las novelas El peso de los muertos (Premio Tiflos de Novela 2006), El abismo de los sueños(finalista del XIII Premio Fernando Lara 2008) y La del samurái (Prix du Polar Européen 2012), traducida a una decena de idiomas y bestseller en Francia. Sus últimas obras son Respirar por la herida (finalista en el Festival de Beaune 2014 a la mejor novela extranjera), Un millón de gotas (ganadora en 2015 del Grand Prix de Littérature Policière), La víspera de casi todo (Premio Nadal de Novela 2016) y Por encima de la lluvia (2017). En 2018 fue nombrado caballero de las artes y las letras de la República Francesa.
El libro:
Antes de los años terribles ha sido publicado por Ediciones Destino en su Colección Áncora & Delfin. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 464 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo el booktrailer de la editorial.
Para saber más:
@Victordelarbol
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