La tecnología, creo que por suerte, es deslumbrante: Nos atrae con su novedad y con sus inmensas posibilidades.
Y creo que eso es bueno.
Pero cuando actuamos en el seno de una empresa, cuando ejercemos de mandos o directivos, es importante tener perspectiva, mantener la objetividad y actuar conforme a principios racionales.
Una de las tecnologías más de moda, y probablemente una de las que aporta más resultados prácticos, es el Big Data, una tecnología heredera de lo mejor realizado hasta la fecha en el campo de las bases de datos, los informes y la analítica.
Muchas y muy interesantes son las posibilidades que nos abre Big Data. Pero, cuando aplicamos el sentido común, la disciplina propia de la dirección y la gestión, tenemos que tener en cuenta algunos principios de sensatez y de realismo.
En su libro 'Big Data: Using Smart Big Data, Analytics and Metrics to Make Better Decisions and Improve Performance', su autor, Bernard Marr, nos advierte, en primer lugar de lo siguiente:
just because we can measure, monitor and access everything doesn't mean we should..Es decir, por más atractiva que nos resulte la analítica y el Big Data, esos análisis, esos informes, deben tener un sentido de negocio. No es razonable hacer medias e indicadores sin ton ni son sino sólo aquellos que realmente tienen que aportar algo al negocio, a su estrategia o al seguimiento de su operación. Según la misma fuente:
As business leaders we need to understand that lack of data is not the issue. Most businesses have more tan enough data to use it constructively; we just don't know how to use it. The reality is taht most businesses are already data rich, but insight poor.
Es decir, y según Bernard Marr, tenemos, en general, datos de sobra y lo importante es saber cómo utilizarlos.
Aunque comparto la idea que quiere transmitir Bernard Marr con esa frase, la importancia de hacer estudios, análisis e indicadores sobre lo que realmente importa, creo que soy algo menos optimista que él en cuanto a la disponibilidad de los datos.Pienso que Bernard Marr, cuando esto afirma, tiene su mente puesta en grandes empresas y con un nivel alto, o al menos razonable, de digitalización.
Sin embargo, si miramos el tejido empresarial español, especialmente en empresas medianas y más aún pequeñas, creo que nos podemos encontrar con cierta frecuencia con carencias de cierta importancia de datos.
Por otro lado, incluso cuando existen datos, incluso en empresas grandes y avanzadas, creo que es importante advertir de las dificultades que eventualmente tiene su uso real y práctico en Big Data (o también en Business Intelligence e incluso un reporting relativamente simple). Problemas que hacen referencia a las dificultades para acceder a esos datos y, sobre todo, a la calidad de los mismos y a la coherencia entre diferentes sistemas o fuentes de información.
Cualquiera que se haya enfrentado en la práctica a un proyecto en que se utilizan datos de diferentes fuentes, ya sea para análisis o para cualquier otro objetivo, sabe de la magnitud de los problemas prácticos que nos podemos encontrar., de las enormes dificultades que supone disponer de un juego de datos amplio, coherente y de buena calidad.
Así que sí, Big Data es una tecnología espectacularmente atractiva y beneficiosa. Pero si piensas utilizarla en tu empresa, no te dejes llevar por lo deslumbrante de las posibilidades: aplica tu sensatez, tu experiencia, tu análisis y tu capacidad de gestión para, por un lado, establecer los objetivos que realmente buscas y, sobre todo, para hacer frente a las dificultades que la obtención y limpieza de los datos te va a suponer con casi total seguridad..