Habéis oído bien, os voy a contar como acondicionar un bosque, será un antes y después un poco inusual y
estará dividido en dos partes.
Ya os decía por las stories de Instagram que se avecinaba algo grande y es que hemos abordado uno
rincones más bonitos y más complicados de ésta casa, un pequeño bosque con un encanto tremendo,
pero apenas transitable.
Solo llevamos un año en la casa y no era algo inmediato, pero sí lo teníamos en cuenta, todo se
aceleró por la preparación de una gran sorpresa a una amiga.
Os pongo en antecedentes, somos un grupo de 8 amigas, dos de ellas Laura y María se conocen desde la
infancia, Laura pensó en hacerle el regalo de su vida a María: una boda sorpresa, de modo que Laura me
comentó si podríamos hacer dicha celebración en el lugar más mágico de la casa; el mini bosque.
A Oscar y a mi nos encantó la idea y nos pusimos manos a la obra!
Cómo acondicionar un bosque
El bosque es una preciosidad, pero tenia mucho trabajo, desde malas hierbas altas ya secas, a troncos
caídos por el suelo, falta de poda, materiales de derribo, digamos que nos enfrentábamos a un trabajo
de limpieza forestal en toda regla y para ello hemos utilizado:
- Motosierra, fue la mejor amiga de Oscar durante un largo tiempo.
- Serrucho para podar las chumberas.
- Agua en abundancia, aunque sorprendentemente en este bosque hace un micro clima estupendo.
- Mucha fuerza, maña, ganas y lo más importante: ilusión.
En primer lugar, Oscar comenzó a podar ramas bajas, más que nada para poder ir erguidos y no sacarnos
un ojo, yo opté por ir recogiendo, lo que ya había por el suelo, los árboles siempre son sabios y se auto-
podan, ramas y troncos poblaban la superficie, además de malas hierbas y piedras.
La cuestión era ir poco a poco y en poco tiempo se veían los resultados, cuando ya Oscar puso bonitos
y saneó los arboles, le tocó el turno a las chumberas; tan enormes que los troncos parecen patas de
elefantes, debíamos andar con cuidado, los pinchos son muy traicioneros y se pegaban por todas partes.
Todo lo podado lo colocábamos en una zona fuera del bosque clasificando leña para el invierno, ramas,
chumberas y hojarasca.
Mientras Oscar dejaba libre de troncos enormes el suelo, fue la hora de ir limpiando las malas hierbas y
quitar piedras, hice míos el rastrillo, la pala y la carretilla como herramientas casi mágicas, era increíble ver
como cambiaba el terreno gracias a unas pasadas de rastrillo!
Las piedras fue otro de los problemas que había que solucionar, una manera fácil de librarnos de ellas, fue
crear arriates con las grandes y llenarlos con las pequeñas, además ayudaríamos a delimitar determinados
espacios para la ceremonia.
En las imágenes os podéis hacer una idea de la tarea, y os puedo asegurar que era adictiva, nos lo pasamos
genial viendo los avances, en cuanto teníamos una porción más o menos limpia, lo disfrutábamos muchisimo!
La verdad es que era muy agradecido, nos encantaba mirarnos en casa y decirnos - ¿ Nos vamos a ver el bosque?
Cada vez estaba más cercana la fecha de la boda sorpresa y dudábamos si nos daría tiempo, queríamos que
estuviera en condiciones, aunque no fuera todo el espacio por lo menos una gran parte de él.
De lo que me he vuelto a dar cuenta es del gran equipo que hacemos Oscar y yo, es maravillosos contar con
alguién al que le dices: - ¿que te parece si nos metemos en este lío? Y te responde con un pues claro y una
gran sonrisa.
No dejábamos de pensar en la cara de María al ver todo aquello y la súper sorpresa que le esperaba, ya
que el bosque solo era una pequeña porción de todo lo que se estaba gestando para ella y su chico, cada
una de las amigas teníamos encargada una misión concreta y ese puzzle poco a poco ya estaba encajando!
Os aseguro que es el mismo lugar! Ya advertí que era muy agradecido, debajo de todas esas ramas secas,
había un bosquecito pequeño y precioso, un lugar con un encanto muy particular, plagado de árboles
antiguos con formas caprichosas, chumberas, olivos, un gran algarrobo, almendros hasta un ciruelo apareció
por ahí!
La pared seca (denominación menorquina de los muretes de piedra típicos de la isla que separan las lindes)
en algunas zonas estaba caída y también la intentamos colocar.
La verdad es que hicimos lo que pudimos, es todo un arte hacer bien una pared de este tipo, ya que no
lleva ni argamasa, ni cemento, nada, solo piedra con piedra, están colocadas de tal forma que por si solas
se sostienen.
Por ahora, los tramos que hicimos siguen en pie, no son muy estéticos en comparación con lo demás pero
se mantienen que ya es mucho!
Teníamos un temor al limpiar y acondicionar el bosque, nos encantaba ese halo misterioso y quizás un tanto
tenebroso de las ramas, que parecen dedos que se alagaban hacia el cielo, no queríamos que se perdiera
esa magia que irradiaba cuando estaba sin tocar.
Algunos troncos viejos no los tocamos debido a su estética oscura y retorcida, menos mal que nuestros
temores eran infundados, ahora se ven mejor esas siluetas y puedes disfrutar de la visión de los árboles
torcidos, árboles con años, dibujados por la fuerza de los vientos de Menorca.
Después de ver como es un trabajo de limpieza de bosque en nuestras carnes, no puedo entender como los
bosques de nuestro país están tan dejados, no me extraña que agentes forestales y bomberos se quejen de
que en invierno no se hace el trabajo correspondiente para que en verano no se corran riesgos innecesarios,
al parecer con la crisis ese mantenimiento fundamental se ha descuidado.
Me da mucha pena ver cada día en las noticias como desaparecen hectáreas y hectáreas de bosque o bajo
monte por éste tipo de abandono.
Por no hablar de los desalmados que los provocan, que no estén cuidados nuestros bosques, les favorece
enormemente, ya que si hubiera corta fuegos y mantenimiento, no se propagarían esos fuegos de manera tan
alarmante y descontrolada.
Es una pena que los espacios verdes no se cuiden y respeten como se merecen, no solo por nosotros sino
por los organismos gubernamentales que deben velar por ellos.
Siento el sermón pero son cosas que me dan mucha impotencia, porque son fáciles de solucionar con unos
cuantos puestos de trabajo.
Todavía queda un buena parte por limpiar y podar, pero hemos conseguido tener lista más de la mitad del
bosque, estamos entusiasmados con el resultado, al final las piedras que parecían ser una traba fueron mis
mejores aliadas, delimitando zonas y haciendo arriates donde más adelante me gustaría poner helechos y
alguna planta autóctona, tenemos muchas ideas para esta zona, le queremos sacar mucho partido, y vivirla
al máximo!
Es increíble como ha cambiado todo, menos mal que los últimos días vino mi hermana, mi amiga Carmen y
su marido, todo fue rodado, además de reírnos y pasarlo genial, esas manos vinieron de perlas para finalizar
el trabajo! Ahí estamos partidas de la risa con unas pintas tremendas y llenas de polvo, pero compartimos
momentos estupendos que recordaremos siempre, lo mejor venía después, refrescos, aperitivos y
conversaciones.
En la próxima entrega veremos en qué consistió la ceremonia, ya os advierto que fue preciosa y muy, muy
especial, nos detendremos en cómo decoré determinados rincones, iluminación, arreglos florales etc...
Y sí veréis a los novios y sus caritas de sorpresa, no os podéis imaginar lo bonito que fue todo!