Revista Decoración
En esta ocasión la transformación de este mueble auxiliar, fue un regalo para una amiga muy especial, me dio carta blanca para que hiciera lo que quisiera con él, la idea era dale una nueva vida, que se apreciaran sus formas y sacarle más partido.El mueble auxiliar parece que ha sido realizado por un artesano para su hijo, de modo que lo que haré es que se parezca lo más posible a un antiguo pupitre infantil, utilizando un color que solía utilizar antiguamente y por supuesto le daré un acabado con esa preciosa patina que deja el paso del tiempo. ¡Vamos a por ello!
Comenzamos a desengrasar el mueble, para ello podemos utilizar alcohol o amoniaco, yo siempre utilizo este último, la superficie queda perfectamente preparada y lo mejor, es que se lleva esa incómoda capa de fino barniz que llevan determinados muebles viejos.El mueble auxiliar ya está preparado, nos disponemos a aplicar la pintura, en esta ocasión voy a pintar con spray decorativo de Fleur Paint, el color es una verdadera maravilla, el elegido es: Cape Town un tono verde luminoso que nos dará el aspecto que deseamos.Con el spray además de conseguir un acabado perfecto es rapidísimo, solo hay que saber aplicarlo, ya he comentado algún que otro tip en otros post, pero el principal para que la pintura no gotee es la separación, al aplicarlo, lo ideal es tener el bote a unos 20 cm de la superficie.
Cuando ya la pintura esté completamente seca, podremos lijar en determinadas zonas para dar un aspecto envejecido, con ello daremos ese aire desgastado que quiero dar a este mueble, también pasaremos un papel de lija más suave para dejar la superficie pulida.El siguiente paso, es limpiar a fondo el polvo del lijado, para poder aplicar cera blanca, la dejamos actuar y frotamos con energía con un trapo limpio, con ello además de proteger e hidratar, daremos un acabado empolvado y suave, perfecto para ese toque decadente que queremos dar a este precioso escritorio infantil.El embellecedor de la tapa que actúa como escritorio, es una pieza de latón con la cabeza de un león, para dejarla limpia, también aplique amoníaco y la lijé de manera muy suave, para devolverle cierto brillo, no lo he pulido en exceso, ya que me gusta esa pátina que deja el tiempo en el metal.
Este es el resultado final del mueble auxiliar, un escritorio infantil con un toque bohemio y decadente que ahora descansa en su nuevo hogar, haciendo las veces de mesilla de noche, mi amiga quedó verdaderamente encantada, creo que no se imaginaba el color que utilizaría, ya que fue un tanto sorpresa, fue genial ver su cara cuando lo vio por primera vez, sin duda fue un autentico flechazo.Lo genial de este tipo de pequeños muebles es que tienen un enorme potencial, se les puede sacar muchísimo partido, al ser pequeños, los puedes colocar en cualquier rincón de casa o darles una determinada función como ha hecho mi amiga, la verdad es que queda ideal en su dormitorio.
Espero que estéis teniendo un verano tranquilo que con la que está cayendo ya es mucho.