Coincidiendo con la adquisición de uno de mis iconos decorativos de jardín mas ansiados, he redecorado desde cero la
entrada de casa, un rinconcito acogedor en el que también me
gusta pasar tiempo, ya que las vistas de las diferentes zonas del
jardín son muy bonitas. Al ser un espacio no muy grande puede asemejarse a un patio pequeño o una terraza, así que mostrare un antes y un después con varios ambientes, que seguro os va
a encantar, veréis como no importa para nada el tamaño!
Los pequeños detalles son los que marcan el carácter de cada rincón, este año me apetece mucho el blanco roto, este tono y determinados complementos, dan un toque de romanticismo encantador.
Las macetas y plantas son complemento fundamental en exteriores, siguiendo el aire romántico y victoriano, que me apetece conseguir, he colocado como objeto central, una silla de hierro blanco, adornada con una de mis plantas favoritas, la
Flor de Cera (Hoya Carnosa), ahora llena de ramilletes florales
que dejan en el ambiente su singular y agradable aroma.
Ya sabéis que el azul, siempre es una constante en mis
ambientaciones de exterior, y es que este tono azul desvaído me chifla y mas cuando pasa el tiempo y las macetas
muestran desgaste y se ve el barro. Lavanda, Iris, Crisantemos, Begonias, Alelíes, Magnolias y una
Hortensia en resurrección ( digo esto por que creí que la perdía,
es una Hortensia blanca preciosa que tengo desde hace años y
como he estado fuera durante bastante tiempo, no se regó así que
cuando llegué creí que estaba muerta, no me dí por vencida, la
podé al máximo, la coloqué en una buena sombra, la mantuve
bastante húmeda y ... ¡milagro! Esta llena de pequeños brotes,
no sabéis la super alegría que me lleve, la daba
por perdida totalmente).
Cuando todo esto florezca va a ser un verdadero espectáculo,
lo bueno es que son de diferentes tiempos, me explico, cada una
florecerá en distintas épocas, de modo que cuando una termina,
comienza la otra, así tendremos flores siempre, un ultimo dato
todas las flores que están en esta composición, son duras como
piedras, si das con el sitio que les gusta, se convierten en inmortales!
Lo que buscamos aunque sea un espacio pequeño, son rincones acogedores donde poder pasar el rato muy a gusto, una pequeña mesita con cuatro sillas para poder disfrutar de desayunos soleados o comidas al fresco es ideal. Ahora existe una gama innumerable de posibilidades que encajan con nuestro estilo de vida y de gustos, de madera, de plástico colorido, de aluminio, de tela ... pero yo lo tenía claro desde hace muchos años las he buscado, las miás, las perfectas, sabía que eran difíciles de conseguir en buen estado, ya que el hierro dulce es fácil de romperse, el paso de los años y de la intemperie por este tipo de muebles de exterior hace que su adquisición sea ardua, además al ser un estilo muy inglés aun es mas complicado, suerte que en Menorca lo inglés perdura y al fin he encontrado mi velador y mis cuatro sillas perfectas, las que siempre he querido, son radiantes y victorianas! Lo mejor es que quedan genial en cualquier lugar donde las coloque!!
Y para estar relajada, al otro sillón de hierro blanco le ponemos unos cojines bien mullidos y acompañado de plantas y mas plantas, ya tenemos un lugar donde perderse leyendo, tomar algo o simplemente disfrutar del buen tiempo!
¿Qué os parece como ha quedado? Y que opináis de mi velador y mis sillas. ¿Es amor ciego o es que son divinas de verdad?