El ANTES Y DESPUÉS de hoy es algo atípico porque no se refiere al cambio de decoración completa de un espacio, ni a una reforma integral, sino que es un claro ejemplo de lo importante que son los detalles decorativos a la hora de completar un proyecto de interiorismo. Cuántas veces nos encontramos casos en los que la habitación está "acabada": tiene pintura nueva, están montados los muebles, han incluído una bonita gama de colores, e incluso han arriesgado con los cojines y otros complementos textiles; pero, sin embargo, a la estancia le sigue faltando algo... Eso es exactamente lo que les pasaba a los dueños de este dormitorio. Y claramente acertaron con las solución: colocar unas cortinas largas y una bonita composición de cuadros, dos detalles que le dan mucha vida.
Pueden parecer dos soluciones muy obvias a priori (lógicamente), pero lo importante es saber escoger qué tipo de cortinas y qué modelo de marcos vamos a colocar. Y por supuesto, la composición variada, pero armónica, de láminas, dibujos, fotografías o un mix de todo, ¡pero bien pensado!
Nos parece que han acertado totalmente con la elección de unas cortinas largas (que tuvieron que coser para encajarlas perfectamente a la medida), y no unos estores o unos screen, porque le da mucha más calidez y combina muy bien con el estilo clásico renovado que tiene el dormitorio. Las otras opciones, hubieran resultado un poco sosas. Y la elección de fotografías en color es perfecta, le da mucha más energía y vitalidad. Unos remedios sencillos, al alcance de todos, que consiguen hacer hogar.
¿Os gusta la elección de esas cortinas?
¿Tenéis alguna composición de fotografías en casa?
¡Hasta mañana!
três
vía
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