El blog me ha dado mil y una alegrías, una de las mejores cosas ha sido poder aprender un montón y ayudar a mis amigas a poner más bonitas sus casas. El cambio que os dejo hoy se trata de un pequeño jardín de un chalet adosado en Madrid que estaba pidiendo a gritos un poquito de vida.
El objetivo era aprovechar mucho mejor el espacio y cambiar unas hamacas viejas por un rincón de relax donde disfrutar en familia y tomarse un mojito por la noche.
ANTES
Como veis el espacio era reducido y bastante tristón así que lo primero fue mover el gran macetero lateral para liberar el espacio, quitar las hamacas y buscar un sofá de exterior amplio y muy cómodo.
DESPUÉS
A la hora de elegir el modelo dimos como 1.000 vueltas por Leroy Merlin hasta que nos decidimos por el modelo IKER. Mi amiga tiene una niña de dos años así que la gran premisa era elegir un material muy práctico, fácil de lavar y con las fundas que se pudieran quitar y poner sin problemas. Además viene con una mesa auxiliar a juego que se puede mover facilmente y tiene un cristal para hacerla más práctica.
El sofá de exterior IKER al ser de ratán sintético y completamente lavable cumplía todos los requisitos así que se vino a casa. ¡Acierto total! Es muy cómodo, se limpia genial y las fundas son muy resistentes (un par de cojines ya ha pasado por la lavadora y están como nuevos).
Para terminar el rincón hacia falta un poco de sombra, que los veranos en Madrid son de todo menos fresquito. Elegimos un parasol amplioen blanco con el pie excéntrico, de esta forma evitamos tenerlo por medio y que enana pudiera hacerse daño.
La decoración en su mayoría llego directa de Boho Deco Shop, la combinación del azul y amarillo nos gusto mucho y era el punto justo de vidilla para la terraza. Con eso y algunas plantas el rincón ya estaba montado.
¿Qué os ha parecido el antes y después? ¿Habéis hecho algún cambio de este estilo en vuestra terraza o jardín?