Nos encantan los antes-después en decoración donde no hacen falta obras ¿verdad? este cuarto de baño nórdico, sufrió una tremenda transformación sólo con pintura. Su dueña, Diana, no ha parado de renovar su casa sin hacer una obra.
A continuación veréis las baldosas del antiguo baño, azul fuerte brillante, con ese estampado tan ‘bonito’… pero dos manos de pintura más tarde es otra habitación. De repente la luz se ha adueñado de ella y parece el doble de grande. Antes no apetecía darse un baño relajante entre esas paredes opresoras, ahora uno no saldría de allí.
Diana ya había aprovechado en una reforma anterior a cambiar el suelo de la casa (con láminas de vinilo autoadhesivo con un genial resultado) y eso que ya no tuvo que arreglar en el baño, pero ¿no os parece increíble lo conseguido sólo con pintura?
Los muebles y accesorios que luego cambió en el cuarto de baño son una combinación de reciclados y nuevos, perfecta para el espacio. ¿Qué os parece? ¿A que es una magnífica transformación sin obras?
Vía: Tres studio