En la foto destacada tenéis el ‘después’ pero cuando veáis el ‘antes’ de, cómo llenar el dormitorio de luz natural, vais a ver que no es nada difícil.
El pasado jueves hablábamos de que en un alquiler era muy importante la limpieza, la revisión de lo que necesite repararse o pintarse y crear un espacio luminoso y agradable, eso sirve también para las viviendas en propiedad.
Lo primero de todo siempre es recoger, reciclar, eliminar lo innecesario para pasar a limpiar, pintar y planificar el mobiliario y la decoración. Hay que saber muy bien el tamaño que disponemos para no poner muebles muy grandes o muy pequeños. Pensar en el almacenaje y en el uso de la habitación.
Antes esta habitación era de todo menos acogedora, con unas cortinas horrendas que tapaban las bonitas ventanas, montones de muebles muy pesados en color negro apiñados sin sentido que hacían que ni el bonito suelo de madera luciera, desorden, montones de ropa que no llegaba a verse bien si era sucia o limpia… en fin, un desastre, que para nada invitaba a entrar o pasar tiempo ahí.
En la reforma han usado paneles de madera para la parte inferior de las paredes, pero un trabajo sólo de pintura habría sido perfecto también. Se ha recuperado la luz natural, con cortinas más ligeras y ventanas a la vista. Las piezas de mobiliario se han reducido al máximo y se han elegido muebles de madera de tonos más cálidos, la cama, un armario, una cómoda y 2 mesillas, que cubren perfectamente las necesidades de almacenamiento. Los textiles también se han elegido mejor, una gran alfombra y ropa de cama en tonos claros y empolvados para iluminar todavía más la habitación.
Los cambios, como veis, no son tan grandes al fin y al cabo, pero la diferencia si, ahora si que apetece pasar tiempo en ese dormitorio. Espero que os sirva de inspiración para algún cambio en casa. ¡Feliz lunes!
Vía: Emily Henderson
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