Si sois de los afortunados que tenéis sitio en vuestros hogares para la lavandería o un cuarto para la lavadora, fijaos en este antes/después cómo con un par de detalles podéis convertir un espacio aburrido en uno agradable y alegre en el que dará gusto trabajar.
Lo primero es limpiar bien y darle una mano de pintura blanca a las paredes y el techo. En la pared donde van a colocarse la lavadora y la secadora con ayuda de una plantilla pintar unas cenefas o también podríais empapelar esa zona con un bonito papel de pared floral o con motivos geométricos. Colocar un par de baldas y un pequeño armario para guardar el detergente y los accesorios necesarios y que así estén más a mano. Si el suelo está estropeado o queréis darle otro aire también podéis pintarlo, aquí lo han hecho a franjas azules y blancas. Por último sólo tendríais que instalar y enchufar los electrodomésticos y colocar un par de detalle decorativos. Precioso ¿no os parece? ¡feliz sábado!
Vía: view along the way
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