Revista Cultura y Ocio

Antología de ciencia ficción Alucinadas

Publicado el 07 enero 2015 por Jack Moreno @jackmoreno

Alucinadas es una interesante antología de relatos de ciencia ficción escrita por mujeres, ideada por Cristina Macía, editada por Palabaristas y disponible en Lektu por 2 euros.

Alucinadas

La selección de los relatos corre a cargo de Cristina Jurado y Leticia Lara.

En la antología participan las escritoras Teresa P. Mira de Echeverría, Felicidad Martínez, Laura Ponce, Yolanda Espiñeira, Sofía Rhei, Lola Robles, Layla Martínez, Marian Womack, Carme Torras, Angélica Gorodischer y Nieves Delgado, con introducción de Cristina Jurado, prólogo de Ann VanderMeer y portada de Ana Díaz.

Alucinadas es una selección de historias con una amplia variedad de estilos narrativos y temáticas que ilustran los intereses de las voces femeninas en la ciencia ficción. La antología se abre con el relato ganador: “La Terpsícore” de la autora argentina Teresa P. Mira de Echeverría. La historia se centra en el viaje de su protagonista, la capitana Stephana Yurievna Levitánova, en una nave cuyo cerebro artificial está encarnado en el cuerpo de un adolescente muerto. Entiendo esta historia como ciencia ficción cuántica (dentro de la ciencia ficción dura) porque el viaje se realiza sin que la nave despegue, si no reuniendo en su interior versiones de la capitana procedentes de otras dimensiones. Este encuentro múltiple plantea varios dilemas éticos a los que Levitánova debe enfrentarse y que reflejan unas inquietudes existencialistas muy en consonancia con la trayectoria profesional de Teresa.

Felicidad Martínez es ingeniera técnica en diseño industrial y la autora del segundo relato de la antología: “La plaga”. Con un estilo muy ágil, en el que alterna la primera y la tercera persona, la valenciana nos sumerge en una space opera al más puro estilo militarista. El agudo teniente Rosenbaum, derrochando franqueza y humor, relata los avatares de una misión que se complica cuando los habitantes de una colonia lejana son atacados por los insectos autóctonos.

“La tormenta”, de la argentina Laura Ponce, es la tercera historia de esta colección. Ambientada en el pequeño planeta Arkaris, se trata de una historia con aromas a Stanisław Lem, en el que se exploran los efectos del medio ambiente en el destino del ser humano, de la mano de dos militares de carrera. La autora construye con gran credibilidad un mundo en el que predomina un modo de vida sencillo, pero en el que el desierto guarda secretos inesperados que influyen en sus habitantes.

Yolanda Espiñeira, la autora de “El método Schiwoll”, ha creado un thriller ciencia-ficcional escrito a dos velocidades: en una, Mariana es una mujer sometida a un interrogatorio; y en la otra, conocemos detalles de su vida en un gueto de lujo en el planeta Talití, que nos llevará poco a poco a entender las razones detrás del procedimiento. Esta historia refleja la pasión de la lucense por la novela negra, pues despliega todos los tropos propios del thriller, pero aplicándolos a la ciencia ficción. Precisamente el gran acierto del relato es utilizar una estructura circular, alternando la primera y la tercera persona, para convertir al lector en espectador y en cómplice de la trama.

El quinto relato de la antología es “Casas Rojas” de Nieves Delgado. Esta autora siente predilección por la ciencia ficción que explora la influencia de la tecnología sobre la sociedad. En “Casas Rojas” una comisión gubernamental investiga a la poderosa empresa de CorpIA, que comercializa androides para uso sexual. Los fallos de funcionamiento de los sexbots, que han comenzado a atacar a sus propietarios, sirven como excusa para poner de manifiesto el impacto de las inteligencias artificiales en la sociedad y viceversa.

Lola Robles es la autora de “Mares que cambian”, el sexto relato de la antología. En el planeta Jalawdri, la intersexualidad (hermafroditismo) es una realidad normativa más que organiza un sofisticado entramado social. Uno de los atractivos de este relato es que el narrador/a utiliza adjetivos masculinos para referirse a sí mismo/a, rompiendo voluntariamente las tradicionales reglas gramaticales de concordancia del género.

“Techt”, el relato de la madrileña Sofía Rhei, es una distopía semiótica con un toque ciberpunk que recuerda a Fahrenheit 451 y a 1984. La aparición de una versión condensada del lenguaje tiene implicaciones culturales y sociales insospechadas. El giro ciberpunk del final de la historia coloca esas implicaciones en una nueva perspectiva, más inquietante, y empuja al lector a plantearse la utilización de la tecnología como forma de escapismo existencial a través de la experiencia del protagonista, Ludwig.

Layla Martínez firma “Bienvenidos a Croatoan”, un relato de viajes en el tiempo y terror. Tiene como escenario una ciudad subterránea, paralela a Madrid, en un futuro que se presiente post-apocalíptico. El consumo de una droga, la dextralina, consigue romper las reglas de la física conocida en este contexto, provocando consecuencias inesperadas en la integridad física y mental de Hakim, el protagonista. El terror llega de la mano del sentimiento de culpa y del amor exacerbado hacia su hermana, como motores de la desintegración paulatina, en un sentido literal, de la persona.

“Black Isle” de Marian Womack es un relato de sabor CliFi (Climate Change Fiction), que profundiza en la influencia recíproca de la tecnología en el medioambiente y, como consecuencia, en el impacto de esa relación en el ser humano, concretizado en el doctor Andrew Hay. La obra también cuestiona el control del ser humano sobre el medio que lo rodea y propone una posible respuesta reactiva de la naturaleza.

El último relato original del Alucinadas es “Memoria de equipo” de Carme Torras. “Memoria de equipo” es una historia enmarcada en la tradición ciberpunk que analiza la utilización, en el ámbito legal, de la tecnología inmersiva en realidades virtuales. Esta narración colectiva se articula entorno al esclarecimiento de un crimen atribuido al pívot de un equipo de baloncesto universitario, cuestionando la capacidad de la mente humana para gestionar sus recuerdos.

El último relato está firmado por la escritora Angélica Gorodischer y se trata de una obra fuera del concurso convocado por la antología. La bonaerense es una de las escritoras de ciencia ficción más importantes en lengua española. Quienes desconozcan las peripecias del comerciante intergaláctico Trafalgar “Traf” Medrano, podrán hacerlo de la mano de “A la luz de la casta luna electrónica”, a través de una historia que utiliza un humor sutil e inteligente para cuestionar la actualidad social: las relaciones entre los géneros y las clases sociales, el rol de la mujer en la sociedad o las costumbres ancladas en el patriarcado. En este caso, el accidentado encuentro sexual del protagonista con una alta representante de un planeta gobernado por un aristomatriarcado desencadenará una cadena de acontecimientos que darán al traste con sus planes comerciales.


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