El primer desfile al que asistí en la VFW fue el de Antonio Posadas. La colección me pareció en general muy ponible, sobria y elegante. El empleo de los tonos neutros como el blanco, negro y el gris y el patronaje en líneas sencillas le confieren un aire clásico pero a la vez actual sin perder un ápice de elegancia.
Me pareció una apuesta interesante y un modisto a tener en cuenta de cara al futuro.