Antro de mala muerte – PabloBenigni1

Los pocos que me leéis de forma asidua, (y si, lo digo con rencor hacía quien no lo hace) sabéis que cuando cualquier tipo de crisis me consume siempre viajo a un sitio dentro de mí con el suelo pegajoso, olor a decadencia y a cerveza de barril, lo suelo llamar “La divina comedia” y su camarero siempre se llama Virgilio, con él suelo tener conversaciones que hacen que me salve de mí mismo y me guían por el infierno para encontrar una salida, pero no sólo voy yo a eso a antro de mala muerte, en fin, yo tengo mis momentos de tristeza, como todos, pero no podrían vivir sólo de mí, a veces dejo que vayan otras personas, hoy la persona que viene a divertirse se llama Leo, pronto veréis que Leo no se parece mucho al huésped habitual, y sin embargo conocen el mismo dolor, el dolor une, y él nunca lo ha sabido llevar bien.

Leo: Rápido, ponme algo que tenga más grados que yo años.

Virgilio: Ay, los nuevos siempre venís con tanta fuerza.

Leo: ¿Qué coño quieres decir viejo? Ponme algo ya o me largo a un sitio donde por lo menos me den ganas de follarme a la camarera.

Virgilio: Lo primero, si pudiéramos estar en otro sitio lo estaríamos, pero estamos en la cabeza de este puto demente que se está desayunando otra vez una cerveza mientras nos crea, lo segundo, no descartes aún lo de querer follarme.

Leo: Joder, no sé qué mierdas bebéis aquí, pero tienes que darme de esa mierda antes de que salte la barra y te por el culo con la botella más cara que tengas.

Virgilio: ¿Ves? Ya quieres follarme, pero tranquilo, no tienes que hacerlo, te daré nuestro brebaje de bienvenida, y la mierda empezará a fluir.

Leo: Con que fluya el alcohol me parece de puta madre, por lo demás te puedes callar y dejarme en paz o tendrás que contarles alguna vez a tus hijos como te hiciste esas cicatrices y no será una historia agradable para niños.

Virgilio: Tranquilo, no puedo tener hijos.

Leo: ¿Y a mí que coño me importa joder?

Virgilio: Oh, la condena del barman, tengo que ayudar y escuchar todos los problemas de vosotros pero a mí nadie me ayuda.

Leo: Nadie ayuda a nadie, las palabras nunca son consuelo, he venido a beber para aliviar el escozor, si no me das algo, me iré, sólo. . .  ponme algo ¿vale?

Virgilio: Ten, invita la casa a la primera, es algo fuerte, será mejor que lo bebas de golpe, no todos aguantan, el huésped habitual vomitó la primera vez, bueno todas.

Leo: Es un mariconazo, no está tan fuerte, ponme otro y déjame en paz ya de una vez joder, que pareces mi niñera.

Virgilio: Vale, pero te advierto de que no le gusta que le llamen mariconazo, es una palabra patriarcal y la usaban mucho en su niñez para dañarle, aunque es verdad que se siente bastante orgulloso de ser un amanerado.

Leo: Eh. . . tío, no sé de quién coño me hablas, pero ya me cae mal.

Virgilio: Bah, le coges cariño con el tiempo, pero por mucho que le guste hable de él hoy no está aquí, estás tú, nadie viene aquí así porque sí, siempre hay algo que le atrae a este antro de mala muerte, algo de lo que no puede escapar, ¿de que no puedes escapar tú?

Leo: Pues al parecer de tu puta verborrea.

Virgilio: Ya bueno, si no soy yo, esa bebida que te he dado está algo manipulada y te hará hablar, te guste o no.

Leo: ¿Me has drogado hijo de puta?

Virgilio: Si, ahora tu sucia lengua dejará de decir palabrotas ofensivas y equivocadas y empezarás a soltar mierda por ese desagüe que tienes por boca.

Leo: Eres un hijo. . . eres un cabronazo. . . tú. . . jodido. . . fuck.

No quiero decirte porque estoy aquí, simplemente aparecí, no lo sé, simplemente estaba en mi casa y tenía una necesidad imperiosa de beber, sea la hora que sea, tengo que bloquear sentimientos y recuerdos para no sentir dolor, entre eso y que últimamente sólo ceno ensaladas prefabricadas estoy fatal.

Virgilio: Joder, ¿y por qué te haces eso? Lo de las ensaladas digo.

Leo: Porque no me apetece una mierda hacerme de comer, porque no tengo hambre, porque solo pienso en joderme, en beber hasta que nada tenga sentido, en darte puñetazos desde que te he visto, no es nada personal, sería a cualquiera, bueno, me has drogado, algo personal es, pero mi almohada, mi pared ya han sufrido demasiado mi ira, estoy enfadado, triste y cachondo a la vez, es una puta bomba y tengo miedo de que explote, y sin embargo no paro de prender fuego a la mecha.

Virgilio: ¿Eso es lo que quieres? ¿Autocompadecerte? ¿Ser un cliché más de barra de bar exiliado de cualquier relación que no ha ido como él quería? No amigo, hoy vamos a hacer algo mejor.

Leo: No quiero hacer algo mejor, para que lo entiendas, me duele masturbarme, intento pensar en otras pero ella siempre me viene a la cabeza, echo de menos algo que nunca he tenido, ¿cómo puede ser? ¿Me lo explicas tú? Veo algo y quiero compartirlo con ella y no puedo, como algo y quiero disfrutar de ese placer con ella, es como si los placeres valieran la mitad o menos sin ella, en los oasis de momentos buenos quiero que esté, quiero verla sonreír, quiero hacerle feliz, y me gusta tal y como es, sin cambiarla un ápice, que sea como es, eso es lo que hace que quiera mirar dentro y quedarme, la veo, y quiero verla todo el rato, quiero viajar con ella,  quiero verla enfadarse, quiero verla con la baba caída en mi cama, quiero verla y punto, y ella no puede verme así, o no quiere, o quiere compartir todo eso con otra persona antes que conmigo, yo que sé, la cuestión es que no está, y la echo de menos cada centímetro de los largos días que no está aquí para hacer de la vida algo más soportable, si nos vieras juntos, si cualquier persona nos viera juntos lo entendería, no sé explicarle las cosas a la gente, no sé, supongo que por eso yo no soy el escritor, pero si nos vieran no haría falta tener que explicar nada a nadie de lo genial que somos estando juntos, yo no soy bueno con las personas, lo has podido comprobar, pero con ella todo es más fácil, no me siento un extraño, siento que me ve, y eh, no se asusta, nadie se queda nunca, pero a veces veo en sus ojos la voluntad de hacerlo, y para mí eso ya es mucho. . . más de lo que nadie,,, nadie me había mirado así. . .  pero no suficiente. . . porque luego viene la realidad y aquí estoy, en un bar imaginario de la cabeza de un tío que está jodido y hablando con un barman que me droga para poder expresar lo que siento, no, no quiero hacer algo mejor, la vida a veces te muestra lo que eres de verdad, y por mucho que a veces intentes luchar, a veces tienes que rendirte y admitir que nada va a cambiar.

Virgilio: No, la gente está muy equivocada, no lo saben porque son seres humanos, no se ven desde fuera, solo desde su egocéntrico podio, pero siempre reaccionáis de forma egoísta, preferís castigaros y que vean lo  jodido que estáis antes de pensar en lo que eso puede afectar a la otra persona, joder, estáis cortados todos por el mismo patrón, prueba esto, solo pruébalo, pero prueba estar bien, a pelear algo más por estar bien, te importa esa persona ¿verdad? ¿De verdad quieres que te vea así? ¿Qué se compadezca de ti? ¿Qué la gente sienta pena por ti? No, si esa persona te importa, te debe importar por encima de tus sentimientos, y si te importa tienes que estar bien, si la quieres, debes estar bien de verdad, no de fingir, te costará, habrá días que no le verás sentido, pero tienes que seguir, porque el amor sea del tipo que sea es dar, y por la gente a la que le importas, incluida ella, tienes que estar bien, mejorar, ser mejor versión, si no lo quieres hacer por ti, hazlo por ella, es lo más puro que tienes dentro, tus sentimientos por ella, hazle honor y levanta el culo, sé mejor de lo que esperas de ti mismo, eso le haría feliz, verte bien, a ti te gusta verla feliz verdad? Aunque no sea contigo, eso es mucho más de lo que cualquiera suele sentir, pues a ella seguro que le gusta verte bien, sé que es duro, pero lo harás, porque de eso va el amor amigo, de nunca rendirte, y de querer cambiar las cosas.

Leo: joder, me gustaría decirle cuanto la echo de menos.

Virgilio: Ya lo haces.

Leo: Voy a levantar el culo Virgilio, gracias por drogarme.

Virgilio: Si, sobre eso. . . era mentira, a esa bebida no le pasaba nada fuera de lo normal.

Leo: Maldito hijo de. . .

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