Por: Casandra E.G. Alvarado
El concepto de antropología y moda no es nuevo, o mejor dicho, los estudios que relacionan a la moda con el área del estudio del hombre no es algo que pueda decirse se acaba de descubrir. Lo que si, es que mientras académicos universitarios y estudiosos de la moda en otros barajes del mundo han volteado a ver este gran campo fértil dentro del paisaje de la moda, en México es un sector de análisis que de a poco se comienza a abordar.
¿Por qué la antropología y la moda? Bueno en un sentido amplio, desde que el hombre existe crea una serie de necesidades, entre ellas protegerse del clima, se vuelve social y pronto crea culturas, que hasta la fecha podemos ubicar y destacar por su indumentaria, la cual nos proporciona una serie de información respecto al área geográfica, climatológica y costumbres. Si bien la moda se entiende como un sector del diseño que se delimita por temporadas y tendencias (añadamos a las casas de moda y diseñadores) no se puede dejar de lado que tanto diseño y moda nos hablan de temporalidades históricas, circunstancias sociales y vaya culturales.
Pongámoslo en perspectiva, la antropología y la moda encuentran sus puntos de enlace cuando ingenuamente pensamos que en todo medio oriente las mujeres deben usar burka o hiyab desde siempre (Persepolis de Majarne Satrapi es un filme que ilustra la situación histórica, política y social de esta imposición en Irán) o cuando en el extranjero se piensa que todas vestimos de chinas poblanas o adelitas y los hombres de charros, imagen creada gracias al cine nacional que durante la época de oro creó una identidad visual de lo que era el México postrevolucionario, usando estos arquetipos.
Estas coyunturas dentro de las percepciones de las manifestaciones culturales de un determinado sector que son evidentemente observables en la indumentaria, así como nuestra percepción de éstas ya en un sentido global y relacionado a la historia de la moda, (como concepto de alta moda) son dignas de estudiarse desde la antropología, pensemos en Dior en 1947, mientras Europa se reconstruía tras la segunda guerra mundial, donde la escasez de productos y productores era un verdadero problema, el joven diseñador decide dejar de lado la austeridad y revolucionar el diseño con atuendos en los que el uso basto de telas se convierte en el gran protagonista, dejando a la alta sociedad anonada y fascinada por tal atrevimiento ¿Cuál es el significado del impacto de tal acto para la época y para esa sociedad determinada? Eso lo puede explicar la relación entre antropología y moda.
Así pues, abarcando cada aspecto social y cultural que tenga relación con los humanos y lo que visten tiene cabida para un estudio antropológico; si no, pensemos en porqué la vestimenta de los punks, los hippies, los hipsters… las investigaciones para el vestuario en los filmes y el teatro, los atuendos que observamos cada día al salir al trabajo, a una fiesta, el protocolo, cuando no hay protocolo, aquellos atuendos que sin mirar nuestros rostros nos hacen determinar la edad de alguien y a veces hasta su profesión. No dejemos de lado que se nutren de otras ciencias, pero en si, esa es la relación entre la antropología y la moda.