Hay unas compañeras de trabajo que considero amigas, ésas no están incluidas aquí dado que forman parte de mis círculos de amistad. Hay otras compañeras de trabajo que son con quienes más hablo, de nada importante, pero son con quienes más hablo… Y luego están los compañeros de trabajo sin más, los jefes, etc. En una empresa con un organigrama amplio, me figuro que ocurrirá lo mismo.
Pues el primer trimestre lo cumplí estando de vacaciones, me apetecía mucho participarlo en mi empresa, pero no tenía ganas de que todo el mundo se dedicara a tocarme la barriga a la vez, así que decidí aprovechar esta lejanía… Y a mitad de las vacaciones, después de la ecografía de las 12 semanas, lo dejé caer (literalmente) en el grupo de MensajeríaInstantánea de las compañeras con quienes más hablo. Me fueron felicitando con mucha alegría y todas contentas.
Este lunes me he incorporado al trabajo y soy de las primeras que ha ido a trabajar después de las vacaciones (mi empresa se queda casi vacía), así que a los pocos que se han ido incorporando también, les he dejado, de nuevo, caer que he vuelto rellena de las vacaciones. Confirmaban que era embarazo y me felicitaban. Poquito a poco, en plan goteo y así como quien no quiere la cosa.
Tenía intención de acercarme a Recursos Humanos y compartir la noticia cara a cara, me llevo muy bien con la responsable y siempre ha tenido interés en que traiga un hijo al mundo. Pero está de vacaciones y no quería que fuera “la última” en saberlo… Así que se lo tuve que escribir en un cariñoso y formal correo electrónico.
Supongo que poco a poco irá pasando la bola de uno a otro… “y todos contentos”.