Tras varios años observando el comportamiento de los caballos el científico David Whitlock, dedujo que los animales actúan tratando de asegurarse de que reciben suficientes bacterias en sus cuerpos para detener la putrefacción y el olor. Este hallazgo le llevó a idear años más tarde un tónico compuesto de jabón y bacterias para la piel, AOBiome, que metaboliza las sustancias que causan la aparición del olor corporal y el sudor, e impiden su aparición.
Se trata de un aerosol que además equilibra el PH de la piel, evita que se reseque y contribuye a reducir el consumo de agua, algo a tener en cuenta, ya que el consumo medio de agua de una familia norteamericana asciende a más de 1000 litros diarios.
Esta especie de bruma bactereológica puede adquirirse por 77 € al mes. ¿Por qué para un mes? Pues porque cada spray contiene bacterias vivas que resisten un mes a temperatura ambiente y algo más en la nevera. El aerosol que promete mantenernos limpios sin necesidad de ducharnos, (de hecho algunos medios aseguran que su creador lleva más de 10 años sin hacerlo) agotó sus existencias semanas después de salir a la venta. Sin embargo, la empresa que lo comercializa prefiere referirse a él como un complemento del aseo diario y no como un sustituto del mismo.