En apenas tres años, las Universidades han visto reducidos sus presupuestos en cerca de 1.200 millones de euros, según datos de CC.OO (Comisiones Obreras).
Por otra parte las tasas sufrieron un importante aumento. Los precios de las matrículas se incrementaron un 67 % en Cataluña y un 33% en la Comunidad Valenciana.
En estos momentos para poder acceder a la beca un alumno deberá obtener un nota media de 5,5 ( en caso de solicitar la gratuidad de la matrícula) o un 6,5 para optar a otras ayudas monetarias.
Aunque no es algo nuevo, muchas Universidades reciben donaciones por parte de las empresas y particulares para la financiación. Lo que no es habitual es que ese dinero se destine a matriculas de alumnos sin recursos.
Adelaida de la Calle, presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha propuesto la creación de una bolsa donde los ciudadanos pueden “apadrinar” a estudiantes con dificultades para hacer frente al pago de las matrícula del curso.
Además, hay que diferenciar si la ayuda procede de individuos privados o empresas privadas. En este segundo caso, ya existe en e EE.UU, el sistema es: “apostamos por t´, te pagamos las educación y luego te comprometes a trabajar por nosotros unos años.
Esto me parece correcto. Cuando lo hacen los individuos privados no deja der ser caridad, aunque en los tiempos que corren ya está bien.
Es deprimente que lleguemos a que particulares apoyen a estudiantes con su dinero, su sueldo y no sea el Estado el que de apoyo, que al fin de cuentas en un futuro serán beneficiados con nuestros impuestos.
Resulta vergonzoso que una anciana Malagueña donara parte de su pensión para que un estudiante sin recursos y con ganas de seguir estudiando pueda seguir haciéndolo.
Aquí esta muy claro que los que más tienen son los que menos apoyan y el que menos tiene ayude.
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