Revista Cultura y Ocio
Supongo que todos conocen el dicho que encabeza la entrada. Pero si no es así (como era mi caso hasta hace relativamente poco) les diré que es un dicho muy usado en ciertos lugares, y según nos explica el gran “Diccionario de la Real Academia Española (RAE)”, es empleada al conocer que una cosa toca a su término o al oír o ver algo muy absurdo, disparatado o escandaloso, de este modo abandonando un problema insoluble. Hoy su historia.