El aparato fonador engloba todos los órganos que intervienen en la transformación del aire en vibraciones sonoras. Guarda una estrecha relación con el sistema respiratorio y su principal objetivo es permitir la comunicación humana a través del lenguaje hablado.
En este artículo veremos qué es exactamente, cómo funciona y las distintas partes que componen al aparato fonador.
Partes del aparato fonador
El aparato fonador se compone de tres grupos de órganos.
Órganos de respiración
Pulmones
Los pulmones son los órganos más grandes del cuerpo humano y su principal función es la de permitir la inspiración y expiración de aire. Están formados por tejido conectivo en cuyo interior se encuentran los bronquios, los cuales se van bifurcando de manera progresiva desde la tráquea.
Bronquios
Los bronquios son los conductos que surgen a raíz de la bifurcación de la tráquea. Cada uno de los bronquios está conectado con uno de los pulmones. El aire ingresa a través de la tráquea y llega hasta los pulmones a través de los bronquios, de modo que su papel es muy importante.
Tráquea
La tráquea es uno de los elementos más importantes del aparato respiratorio. Es el tubo que conecta la nariz y la boca con los pulmones y los bronquios. Tiene forma de tubo y se compone de un conjunto de anillos carilaginosos. Comienza en la laringe y transcurre hasta el tórax.
Órganos de fonación
Laringe
La laringe es un órgano tubular formado por un total de seis cartílagos. Conecta la faringe con la tráquea. Se trata del órgano de la fonación ya que en la laringe se ubican las cuerdas vocales.
Cuerdas vocales
Las cuerdas vocales son el elemento del aparato fonador responsables de la producción de la voz. A pesar de su nombre, lo cierto es que no tienen forma de cuerda, sino que son un conjunto de pliegues. Son un total de cuatro, divididas en dos grandes grupos: verdaderas y falsas. La falsas no participan en la producción de sonidos, mientras que las verdaderas sí.
Resonadores
Los resonadores son los encargados de que las vibraciones que provienen de las cuerdas vocales se conviertan en sonido.
Órganos de articulación
Paladar
El paladar es la pared superior de la cavidad oral. Se divide en dos partes: el paladar óseo y el velo del paladar. Su principal función es la de separar la cavidad bucal de las fosas nasales y su interacción con la lengua permite la articulación de los sonidos.
Lengua
la lengua es un órgano móvil que se encuentra en el interior de la boca. Tiene un papel clave en numerosas funciones, como la hidratación de la boca, la deglución o el lenguaje, entre otras. Se caracteriza por su forma de cono.
Dientes
En el cado de las personas adultas, tienen un total de 32 dientes: 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares. Es interesante conocer que no todos los adultos tienen las muelas del juicio ya que no siempre hay espacio suficiente para su crecimiento.
Labios
Los labios son fundamentales para llevar a cabo una gran selección de funciones, tales como succionar o besar, entre otras.
Glotis
La glotis es la parte más estrecha de lo que se denomina luz laríngea, un espacio limitado por las cuerdas vocales. Ante la vibración de las cuerdas vocales, el sonido se transforma en voz o sonoridad. Así, cuando no vibran se produce lo que se denomina sonido sordo.
¿Cómo funciona el aparato fonador?
Resulta interesante conocer el funcionamiento del aparato fonador, responsable de transformar el aire en sonido. Se divide en cuatro partes.
Respiración
Los primeros órganos que intervienen en la producción de sonido son los mismos que se utilizan para respirar. Forman por tanto parte del sistema respiratorio; diafragma, pulmones, bronquios y tráquea.
El proceso de respiración se compone de dos etapas. La primera de ellas es la denominada inspiración. Cuando se toma aire, los músculos intercostales y el diafragma se contraen, provocando que la caja torácica aumente su volumen. La segunda etapa es la conocida como espiración. En ella los músculos intercostales se relajan, de modo que el volumen de la caja torácica se reduce al tiempo que sale el aire de los pulmones.
Fonación
Es en la laringe donde físicamente se produce el sonido. Se trata por tanto de la parte más importante del sistema fonador. Permite tanto la entrada como la salud de aire y además, determina las características que definen la voz de una personam como el tono o la intensidad.
La laringe se compone de un conjunto de cartílagos, cuyo tamaño varía en función de determinados factores, tales como la edad o el género. Así, cuanto mayor sea el tamaño de la laringe, las cuerdas vocales también son más grandes, de modo que los sonidos que producen son más graves.
Es en esta etapa cuando el aire se transforma en sonido. El aire que procede de los pulmones asciende hacia la glotis, la cual permanece cerrada. Así, el incremento de la presión causada por el aire provoca que las cuerdas vocales se abran para permitir el paso del aire. En función de la cantidad de aire que pasa, el sonido es más agudo o más grave.
Resonancia
La tercera fase es lo que se denomina el mecanismo de resonancia. En ella se amplifica, controla y modula el sonido.
Hay tres elementos que juegan un papel fundamental. Por un lado, la cavidad nasal, mediante la cual entra el aire hacia los pulmones. Por otro lado, la cavidad oral, encargada de la modulación del sonido. Y, por último, la faringe, que distribuye el aire que viaja desde la laringe y determina el timbre de la voz de cada persona.
Articulación
En la última fase del mecanismo de fonación intervienen los órganos articuladores: el paladar, la lengua, los dientes… Todos los elementos que forman la boca.
En ella los sonidos toman sus últimos matices, de modo que el aire se transforma en palabras y se produce el habla. Son la lengua y los labios los que participan en la producción de los fonemas.
¿Cómo se produce el sonido?
Las cuerdas vocales están situadas en la laringe. Son las encargadas de producir una vibración sonora debido a la acción conjunta de la boca, la nariz, la garganta y la laringe. Es en esta última donde se produce la voz, de modo que la nariz, la boca y la garganta tienen un papel secundario.
Una vez el aire ingresa en el organismo, es transportado hacia los pulmones, atravesando los bronquios y la tráquea. De este modo crea una corriente de aire que al pasar por las cuerdas vocales produce la vibración.
Hay determinados orgános, a los cuales se les denomina articuladoras, que se encargan de moldear el aire. Dichos órganos son los siguientes: labios, dientes, paladar duro, mandíbula y velo del paladar.
¿Qué es la voz?
La voz se define como el sonido que el aire que sale de los pulmones produce al ser expulsado a través de la laringe, provocando la vibración de las cuerdas vocales. Se conoce como tal al sonido que se produce cuando una persona habla, canta, ríe… La frecuencia oscila entre 60 y 7000 Hz.
La fonación se lleva a cabo durante la respiración. Cuando el aire alojado en los pulmones sale al exterior a través de los bronquios y la tráquea, llegando a la laringe.
Las cuerdas vocales inferiores ubicadas en la laringe, cuando se abren y se recogen a ambos lados, el aire pasa sin ejercer ningún tipo de presión; es lo que se conoce como respiración. Si por el contrario ambas cuerdas se juntan, provocan que el aire choque contra ellas, produciendo así la voz. Cuando las cuerdas no se abren o cierran bien, puede ocurrir una parálisis de las cuerdas vocales.
El sonido que se produce en las cuerdas vocales es muy débil, de modo que debe ser amplificado. Dicha amplificación tiene lugar en los resonadores. La voz humana es posteriormente moldeada por los articuladores, gracias a los cuales se convierte en sonidos del habla.
Tal es la importancia de la voz que existe un día dedicado a ella, el Día Mundial de la Voz. Se celebra a nivel global el 16 de abril con el principal objetivo de concienciar a la población sobre lo importante que resulta cuidar la voz y detectar aquellas enfermedades que afectan a las cuerdas vocales.