La escena de Juego de Tronos a la que hacemos referencia es una en la que el malísimo rey Joffrey obliga a Sansa Stark a que vea su última faena. Una serie de cabezas decapitadas clavadas en picas. Una de ellas, perteneciente a Bush.
Los mismos creadores de la serie, David Benioff y D.B. Weiss, explicaron que el hecho de que aparezca la cabeza decapitada de Bush no se debe a motivos políticos ni oscuras conjuras. Simplemente usaron el material que habían alquilado, las cabezas decapitadas, y una de ellas pertenecía a Bush.