Revista Cine
Aparecen en Camboya "los restos" de Sean Flynn
Publicado el 29 marzo 2010 por Carmen Mingo @carmenmifab
Un grupo de voluntarios dirigido por el británico Keith Rotheram y el australiano David MacMillan, como parte de una investigación financiada por la propia familia, parecen haber hallado en la selva del noreste de Camboya los posibles restos de Sean Flynn, hijo del actor Errol Flynn y la también actriz Lili Damita desaparecido hace cuarenta años durante la Guerra Civil camboyana. En la fosa se han encontrado varios huesos, restos de ropa y cuatro dientes, dos de los cuales están en perfecto estado, y que ya han sido enviados a EUA para realizar las correspondientes pruebas de ADN.Sean, de 28 años y reportero gráfico de la revista Time, desapareció el 6 de Abril de 1970, junto a la periodista de la CBS Dana Stone cuando se desplazaban en una motocicleta por Camboya y fueron capturados en un control montado por la guerrilla comunista en la llamada Ruta Uno, que conduce a la antigua Saigón. Antes había vivido en Vietnam donde había trabajado como periodista free-lance para la revista Paris Match y para la agencia de noticias United Press International.Las investigaciones apuntan a que ambos periodistas pudieron morir catorce meses después de su captura, en el mes de junio de 1971, a manos de los jemeres rojos. El hallazgo de los restos ha sido posible gracias a la colaboración de un aldeano de la zona, fallecido últimamente, y familiarizado con las zonas donde se cometieron las ejecuciones. Según el testigo, pastor de búfalos en aquel entonces, en 1971 fue ejecutado un occidental alto y rubio, cuya descripción coincide con la de Sean, al que sus asesinos obligaron a cavar su propia tumba y remataron a golpes de piedra al fallar el tiro franco en la nuca su verdugo.Ahora, gracias al ADN, se sabrá si estos restos son los de Sean y si es así podrá descansar finalmente junto a sus padres, Errol y Lili fallecidos en 1959 y 1994 respectivamente.El ayuntamiento de Phnom Penh ya ha anunciado que instalará un monumento en memoria de los periodistas muertos y desaparecidos frente al Hotel Le Royal, en el que solían hospedarse los corresponsales extranjeros.