apariencias

Son muchas las veces que me he preguntado: ¿Por qué existe tanto afán por aparentar? ¿A quién se pretende impresionar? Y es que en la sociedad primer mundista en la que vivimos, por desgracia, muchos piensan que ”tanto tienes, tanto vales”

En numerosas ocasiones, por mi profesión, me he encontrado con un gran número de madres que, a la hora de celebrar algún evento, bien sean cumpleaños, bautizos, comuniones, etc… se exceden en demasía y muy por encima de sus bolsillos en superar con creces a la mamá de ”Pablito” con la mera intención de impresionar. ¿Por qué?

Son muchas las personas que solicitan créditos o micro créditos para fanfarronear en las fiestas del pueblo con el fin de ser ellos los que saquen la cartera a la hora de pagar la ronda de vinos, queso y jamón de cara a los amigos y conocidos, viviendo el resto del año con el cinturón en el último agujero, pero claro, han impresionado, que es de lo que se trataba.

Mi humilde conclusión es que vivir por encima de nuestras posibilidades no sólo no sirve de nada, si no que te deja sin nada.