Revista Decoración
Este apartamento de 66m metros cuadrados esta situado en Linnestaden. Esta decorado como no podía ser de otra forma en color blanco, pero en esta ocasión combinandolo con tonos naturales y tierra. Esto hace que el ambiente sea mas cálido y acogedor. En cuanto al salón esta abierto a la cocina lo cual consigue que el espacio fluya y la sensación de luminosidad y amplitud sea aun mayor. Los altos ventanales dejan que el sol inunde toda la estancia desde la mediodía asta el atardecer.
La cocina esta comunicada directamente con el salón, solo separada por una pequeña isla a modo de desayunador. El mobiliario igualmente blanco esta contrastado con una elegante encimera negra y un gran frigorífico en acero inoxidable. Desde la cocina se accede a una agradable terraza por dos grandes puertas de cristal.
En cuanto al dormitorio es muy amplio e igualmente luminoso, donde el lema menos es mas esta muy presente en la decoración. En esta ocasión se vuelve a utilizar el color tierra para dar mas calidez a la estancia.
El recibidor esta presidido por un gran espejo en color negro y un armario con cortinas muy util como perchero y gabanero.