Aunque la base de la vivienda es blanco roto, está plagada de toques de color vintage, colores de otras épocas, en piezas de mobiliario, textiles y accesorios.
Aunque el apartamento está en la planta baja, está muy bien iluminado gracias a los grandes y numerosos ventanales y a la distribución semi – abierta, que permite que la luz natural fluya entre habitaciones.
Estar en la planta baja permite tener un pequeño sitio exterior, que seguro agradecerán las tardes de verano.
Como veis, no hay una habitación en la que no haya una pieza de mobiliario reciclada, vintage o con alguna característica más clásica, están acompañadas de plantas frescas y encajan muy bien con los detalles ornamentales de molduras y rosetones en el techo, detalles por otra parte, que nos muestran que el edificio ya tiene una edad.
Quizás haya un exceso de alfombras oscuras tipo persas, pero no sabemos si es que la familia que vive ahí son muy fans, si las han recuperado de otra vivienda, si el suelo está más estropeado en esas zonas donde se encuentran o cual es el motivo, en cualquier caso, parece que a sus dueños eso les gusta, así que, respect! XD ¿qué os parce? ¡Feliz lunes!
Vía: Fantastic Frank
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