Revista Psicología

Apego y vínculos afectivos entre padres hijos

Por Psicoabreu Psicólogos Málaga Psicoabreu @psicoabreu

El apego y vínculos afectivos entre padres e hijos son lazos profundos y duraderos que los conectan entre sí a través del espacio y del tiempo. En este artículo de nuestra psicóloga en Málaga MªJosé Polo descubrirás las diferentes fases del apego dependiendo de la edad del niño así como los diferentes tipos de apego, que dependerán del tipo de vínculo que se establezca entre el niño y los padres.

apego seguro

Fases del apego

Pre-apego

Esta fase se extendería desde el nacimiento del niño hasta aproximadamente los tres meses de edad. En ella, los niños no muestran ningún síntoma de apego hacia sus cuidadores.

Los bebés en la fase de pre – apego llamarían la atención de los adultos mediante el llanto, la sonrisa social y otros mecanismos innatos. Estos responderían a las llamadas del niño, y las respuestas positivas del bebé les reforzarían para que estuvieran pendientes de ellos.

Apego indiscriminado

A partir de aproximadamente los tres meses, hasta los siete, los niños comienzan a mostrar una preferencia por estar cerca de algunos de sus cuidadores. En la segunda fase, los niños todavía aceptan los cuidados de personas desconocidas; sin embargo, ya comienzan a diferenciar entre aquellos con los que están familiarizados y aquellos con los que no. Sus respuestas serán más positivas hacia el cuidador primario.

Apego discriminado

A partir de los siete meses y hasta aproximadamente el año de edad, los niños muestran una gran preferencia por su cuidador principal. En este momento, el bebé se siente muy inseguro cerca de desconocidos, y protestará si le dejan en manos de alguno de ellos.

Por otra parte, es también en esta fase cuando los niños comienzan a mostrar ansiedad cuando se les separa de su cuidador primario. Esto es lo que se conoce como ansiedad de separación.

Apegos múltiples

En esta última fase, los niños ya han desarrollado completamente el vínculo de apego con su figura de referencia primaria. Ahora pueden, por lo tanto, formar otro apego y vínculos afectivos con personas que también son importantes en su vida.

Tipos de apego

Apego y vínculos afectivos entre padres hijos

En el ámbito de las relaciones padres – hijos se describen cuatro tipos de vínculo afectivo: seguro, ambivalente, evitativo, y desorganizado. Cada uno de ellos tendrá unas consecuencias distintas en la vida de la persona.

Apego seguro

El apego seguro se caracteriza principalmente por la aparición de síntomas de ansiedad cuando el bebé es separado de su cuidador principal, y alegría cuando este regresa. Los niños que lo desarrollan confían en sus padres, y sienten que pueden depender de ellos.

Apego ambivalente

El segundo tipo de apego se caracteriza por una relación dual entre el cuidador principal y el niño. El bebé necesita a su cuidador para sobrevivir; sin embargo, no es capaz de confiar en él, porque este le ha demostrado en varias ocasiones que no siempre estará ahí para protegerle.

Apego evitativo

El apego evitativo se caracteriza por la falta de preferencia en un niño entre su cuidador primario y un completo desconocido. La teoría es que el bebé ha sido castigado en ocasiones anteriores cuando ha confiado en sus padres. Por ello, ahora siente que se las tiene que arreglar por su cuenta. Así, en el caso de niños muy pequeños con este tipo de apego, no muestran ningún síntoma de estrés cuando el cuidador se va de su lado, y tampoco presentan muestras de afecto cuando vuelve. En general, se trata de casos en los que los padres han sido abusivos a nivel emocional con los niños.

Apego desorganizado

El apego desorganizado es el menos frecuente de los cuatro. Consiste en una mezcla de patrones evitativos y ambivalentes. Normalmente, está causado por una forma de comportarse por parte de los cuidadores que no se mantiene estable a lo largo del tiempo.


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