*JUAN MARTORANO.
Pese a encontrarnos en el asueto propio de las fiestas de carnaval, hay elementos que para los que nos inquietan los asuntos de la patria no pueden dejarnos del todo tranquilo. Sobre todo, cuando tenemos claro que, para el momento en que escribimos estas líneas, dentro de 69 días no iremos a unos simples comicios presidenciales, sino que estará en juego el futuro y el destino de la patria por los próximos 50 años por lo menos.
Esta batalla por el destino de la patria, comenzó bien temprano, y esto porque en medio de la jornada del asueto de carnaval, y ante este escenario de elecciones presidenciales no convencionales, el Poder Electoral ha dado apertura desde el pasado sábado 10 de febrero, y hasta el venidero martes 20 de febrero (fecha en la cual se inicia la preventa de la criptomoneda venezolana “El Petro”, importante es destacar esto en el marco de la coyuntura) una jornada de actualización e inscripción en el Registro Electoral Permanente.
Importante es de destacar que uno de los elementos que ha señalado la derecha para tratar de deslegitimar el proceso electoral presidencial a escenificarse en dos meses y un poco más de una semana en el país, tiene que ver con el tema del Registro Electoral Permanente, de la inscripción de los nuevos votantes, de la actualización de los datos para aquellos que hayan hecho su respectivo cambio de residencia, y sobre todo, por los intentos de manipulación del mismo, a través del tema que ellos denominan “la diáspora venezolana”, en la que estarían registrados, según ellos, apenas 111 mil venezolanos para votar, cuando de acuerdo a sus cifras (las cuales no revelan sus fuentes en las que se basan para sustentar sus afirmaciones) en los últimos meses habrían emigrado de Venezuela no menos de cuatro millones de compatriotas a otras latitudes geográficas.
Si algo hay que destacar del Comandante Chàvez y de la Revolución Bolivariana en el país, es de incluir a inmensa cantidad de venezolanas y venezolanos en el ejercicio de sus derechos civiles, políticos, sociales, culturales y de diversa índole. ¿O es que se olvidó que durante los años de vigencia del modelo de la democracia representativa, más de la mitad del pueblo venezolano no podía votar porque no contaba con el documento de identificación necesario, nada más y nada menos que la cedula de identidad?
Ha sido la Revolución Bolivariana la que ha incluido a esos invisibles, dotándolos del documento de identidad para este ejercicio. Ha sido la Revolución Bolivariana la garantía de estabilidad y paz, y que ese régimen de exclusión en el ejercicio del voto, se haya ido minimizando a medida que se han venido realizando procesos electorales o refrendarios en el país.
Siempre el Comandante Chàvez fue un impulsor de la participación en los procesos electorales, refrendarios o políticos en el país como formas de ir perfeccionando nuestra democracia, en construcción del Estado Democrático y Social de Derecho, pero sobre todo de justicia en el país. Y creo que los que nos consideramos herederos de sus enseñanzas, debemos seguir su ejemplo en esta materia.
Uno de los elementos que hemos notado, sobre todo de parte de la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es la denominada maquinaria 4×4, la cual ha redundado en los tres más recientes triunfos de la Revolución en procesos electorales (la elección de los y las integrantes a la ANC el 30 de Julio de 2017, y los comicios regionales y municipales del 15-O y 10-D del año pasado), y no se puede negar que la maquinaria se mostró aceitada, y en un funcionamiento perfecto y de manera formidable, que permitió conjurar las amenazas que se cernían sobre nuestra nación en ese momento.
No obstante, y que se recuerde, en los proceso comiciales anteriores no se recuerda la apertura del Registro Electoral Permanente. Y si algo tenía claro nuestro Comandante Inolvidable, es que un proceso electoral en coyunturas similares a las que actualmente vive el país, se triunfa es incluyendo a la mayor cantidad de compatriotas en el REP.
No podemos obviar, y algunos analistas lo hemos señalado en nuestros espacios de opinión, que vamos a un proceso electoral no convencional en el país. Vamos a unos comicios bajo un contexto de una intervención extranjera contra el país, con un bloqueo económico y financiero sin precedentes, en aras de aplicar un cerco y asfixia diplomático y económico que busca doblegar la voluntad de nuestro pueblo, tendiente a propiciar un desenlace violento en la actual coyuntura. Eso no podemos despreciarlo a la hora de formular los correspondientes análisis de contexto.
Pero no es menos cierto también que a nivel de nuestra gestión gubernamental, hayamos cometido errores inexcusables e imponderables, que es necesario revisar y rectificar. La actual situación ha sacado lo peor de nosotros, la gente se ha mostrado muy agresiva y en ocasiones violenta, sin llegar a desbordamientos, pero todo ello producto de la intolerancia social promovida por parte sectores fascistas que hacen vida en el país.
Pero estas serán consideraciones que esperamos poder desarrollar en próximos artículos, volvamos al tema que nos ocupa, que tiene que ver con la inclusión en el REP de cara a la participación en las elecciones presidenciales del 22 de abril.
No se ha observado por parte de la dirigencia política vinculada con la Revolución Bolivariana, sobre todo de las organizaciones políticas y sociales que la sustentan, la promoción y despliegue en esas jornadas de actualización en el Registro Electoral Permanente. Quiero pensar que esto sea porque dichas jornadas arrancaron en pleno asueto de carnaval y no por la falta de planificación y preparación de las mismas.
Sin duda que ante estos escenarios de guerras no convencionales por las que estamos atravesando, sin duda debemos estar prestos a los cambios y el de realizar los ajustes de manera muy rápida y casi inmediata, a los fines de no darles el gusto a los que pretenden hacernos pasar un mal rato y doblegar nuestra voluntad. Pero tampoco podemos dejar que lo urgente sustituya a lo verdaderamente importante.
Creo que la discusión fundamental no será la reelección del actual mandatario nacional, Nicolás Maduro Moros, que en realidad no sería su triunfo sino el triunfo de la Revolución Bolivariana y de la continuidad del régimen de libertades, de conquistas sociales, políticas, aún y cuando también habrá que asumir, autocríticamente hablando pero sin llegar a la autoflagelación, algunos retrocesos en algunas conquistas obtenidas. El tema fundamental será, desde mi punto de vista, es por cuanto será la brecha de diferencia entre nuestro candidato a la reelección y los candidatos o el candidato de la oposición que enfrente a la Revoluciòn, esto en el supuesto si ellos deciden participar en esta contienda electoral. De allí la importancia de atizar las contradicciones y no permitir que el movimiento revolucionario se estanque, ya que de ocurrir esto, correremos el riesgo de retroceder y que la restauración capitalista se concrete en esta patria de Bolívar y Chàvez, lo que sería imperdonable para nuestros hijos y nietos.
Por ello, y desde mi punto de vista como un primer elemento para garantizar la victoria de la Revoluciòn Bolivariana, y en este caso a través de la reelección del Presidente Nicolás Maduro, debe haber un frente unitario de las diferentes organizaciones políticas y sociales que respaldamos la opción del Primer Mandatario Nacional, de desplegarnos en las jornadas de inscripción y actualización del Registro Electoral.
Ojalá y tal vez como ha ocurrido históricamente, muchos venezolanos y venezolanas dejen esta tarea para última hora. Pero lo importante, y me permito recalcarlo una vez màs, es que no nos confiemos ni nos durmamos en los laureles, haciendo el juego de sectores nacionales e internacionales que apuestan en concretar un escenario de no inclusión, de abstención y de sabotaje al proceso electoral, en aras de alegar y reforzar la tesis de la supuesta crisis humanitaria en el país, cuya finalidad sería la de impulsar un Golpe de Estado, una Guerra Civil, una intervención militar extranjera en el paìs, o una combinación de todos los escenarios anteriores.
Así que, maquinaria 4×4, una vez superado el asueto de carnaval 2018, se deben activar de manera inmediata en estas jornadas del REP, el cual será la primera prueba de legitimación del proceso electoral presidencial a escenificarse en el marco de la guerra no convencional en contra del país. El primer gran triunfo de la Revolución e esta contienda y la derrota de los enemigos de la Patria será la inclusión de nuevos electores y electoras, y la actualización de la data del REP, con la finalidad que esto no sea utilizado como excusa por parte de la derecha, para reforzar el supuesto fraude y así justificar su cuarta derrota consecutiva en menos de ocho meses de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente.
Y por último, por darse esta elección presidencial en un escenario no convencional de agresiones en contra de nuestra Patria, y bajo un momento constituyente con sus particularidades y complejidades, la victoria de abril contribuya a renovar y a reimpulsar el desencadenante histórico que nos conducirá a nuevas victorias y a que nuestro proceso revolucionario y socialista adopte definitivamente la senda del no retorno.
¡Bolìvar y Chàvez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los DerHumanos,Militante Revolu y dela Red Nacional Tuiter@s Socialistas ( http://.juanmartorano.blogspot com /http:juanmartorano.worpress.com).jmartoranoster@g mail ,[email protected] , _. a . @juanmartorano ( en Tuiter)
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