Ápice es una entidad declarada de utilidad pública dedicada a la atención de las personas que padecen epilepsia.
Una enfermedad neurológica como esta, no se vive de manera individual, por eso consideramos necesario la atención no sólo del paciente sino también de su entorno cercano y familiar.
La epilepsia, como cualquier enfermedad, se manifiesta de diferentes formas. Lo más común es que la población general asocie epilepsia con una serie de ataques muy aparatosos pero que tras esto, el paciente sigue con su vida normal.
Intentamos romper con la barrera aún existente entre la sociedad y su desconocimiento respecto a una enfermedad como esta.
Discapacidades físicas, intelectuales, cognitivas o que hacen mella en el aprendizaje y capacitación de las diferentes habilidades sociales de la personaEs por ello que el fin último de Ápice es conseguir la plena independencia de las personas que padecen alguna discapacidad a raíz de la epilepsia. Ofrecemos actividades, programas de formación laboral y atención psicológica y psicopedagógica orientado a la adquisición de habilidades sociales, la auto-superación y la independencia personal.
La dirección de la entidad trabaja día a día con nuestros profesionales para la consecución de los objetivos previamente establecidos y con el único fin de mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia.
Nuestro amplio número de profesionales adaptan todas y cada una de las actividades y proyectos en ejecución para que todas las personas puedan encontrar un lugar agradable y acorde a sus necesidades y capacidades. Todos somos iguales en Ápice epilepsia sin discriminación de ningún tipo para pasar a formar parte de nuestra plantilla de usuarios de pleno derecho.En el desarrollo de nuestras actividades es imprescindible la comunicación interna y externa. Es vital la colaboración y la unificación de objetivos entre los profesionales de la entidad así como la transparencia absoluta en cuanto a métodos de ejecución, elaboración y oferta de proyectos.
Ápice abarca todos los frentes necesarios para la mejora y estabilidad en la calidad de vida de nuestros usuarios. Pero no pierde el norte de la importancia y la profesionalidad que nos caracteriza en cuanto a la atención a los socios en aspectos de información y resolución de conflictos burocráticos.
Desde Ápice Epilepsia intentamos romper con la barrera aún existente entre la sociedad y su desconocimiento respecto a una enfermedad como esta. Defendemos la importancia de conocer la enfermedad y romper con los mitos y la ausencia de información que existe en torno a ella.
Nuestro amplísimo equipo de voluntariado realiza una labor fundamental en la cadena de objetivos que Ápice, desde hace quince años, viene cumpliendo. Son los encargados de atender las necesidades de nuestros usuarios en todos y cada uno de los proyectos que llevamos a cabo. Personas formadas, de confianza y seleccionadas bajo el criterio de los miembros y familiares que ofrecen su tiempo libre para mejorar en la medida de lo posible la relación con el entorno social entre nuestros usuarios y el tejido social.
Nuestro programa de ocio y tiempo libre incluye vacaciones de verano para que nuestros usuarios disfruten y desarrollen su independencia personal, bajo la supervisión y control de nuestros voluntarios, realizamos frecuentemente visitas culturales, y de ocio como cine, boleras, deporte o actividades de convivencia para mejorar las relaciones interpersonales de los integrantes del grupo.
En nuestro programa de formación, atendemos sus necesidades educativas más inmediatas e imprescindibles así como la formación profesional de cara a poder aprender un oficio con vistas a un desarrollo del mismo a corto, medio y largo plazo.
Es necesario seguir creciendo, colaborar y sentir el respaldo de la sociedad