Apisonadora Red Devil

Wolverhampton Wanderers 0-5 Manchester United
El United está herido en su orgullo. El baño sufrido en San Mamés es capaz de herir a cualquier rival. Para ello, que mejor víctima que un deshauciado Wolverhampton que no consigue levantar cabeza.
Y es que en el Molineux, se daban citan dos equipos necesitados pero con diferentes aspiraciones. El United se estrenaba como líder de la Premier y necesitaba los tres puntos para seguir siéndolo. A los Wolves en cambio, no les quedan muchas jornadas para acabar de certificar su descenso a la Championship y cada partido es una final para el equipo de Terry Connor.

El partido comenzó con un dominio por parte de los visitantes que imprimieron un alto nivel de juego de la mano de Paul Scholes y Wayne Rooney. Los Wolves no se arrugaban e intentaban combinar de la mano de Kevin Doyle y Matt Jarvis, jugadores que pintan como futuro de esta Premier aunque se consume el descenso del equipo. 
En el minuto 20' llegó el primer gol de los red devils. Córner sacado por Wayne Rooney al segundo palo donde Carrick la dejó centrada en el punto de penalty para que Jonny Evans marcara a placer y abriera la lata. El central nor-irlandés de 24 años está aprovechando las oportunidades que Ferguson le está brindando gracias en parte a las lesiones de Vidic, Jones y Ferdinand.

En el 39', el defensa francés Ronald Zubar iba a dejar con un diez a su equipo tras ver la segunda tarjeta amarilla. Acción poco afortunada del defensor de los Wolves que dejaba "vendido" a su equipo en el peor momento posible. 
Dicha inferioridad numérica la iba a aprovechar el United, y antes de finalizar el primer tiempo una acción individual de Antonio Valencia iba a significar el 0-2 a favor de los de Ferguson. Internada del lateral ecuatoriano que la cruza ante Hennessey de una forma magistral.

Ya con el tiempo cumplido, Welbeck fue el encargado de rubricar un marcador demasiado abultado para demérito local. De nuevo, Luis Antonio Valencia se internaba por la banda y servía a Welbeck que libre de marca, batía de nuevo a Hennessey.
En el segundo tiempo, se terminó de consumar lo que parecía que iba a ser y fue una paliza. Aún así, debemos destacar el orgullo de los Wolves que aunque no inquietaron a De Gea, lo intentaban continuamente por medio de sus dos estrellas antes mencionadas. 
El encargado principal de cerrar la función fue Chicharito Hernández. El ariete mexicano con dos goles, en el 56' y en el 61', terminó de desesperar a Terry Connor y envió al farolillo rojo a los Wolves.
El United es más líder y los Wolves son más de Championship.
Javier Martínez (@JaviMartinez82)