Revista Belleza
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¿Conoces el poder mágico del colorete o blush?. Con él podemos dar volumen al rostro, aportar luminosidad a la piel, redefinir y equilibrar el óvalo facial... A golpe de pincel o con los dedos, si optas por las versiones en crema o mousse, aplícalo correctamente para convertirlo en tu secreto de belleza infalible.
CARA OVALADA: Aplícalo desde el centro de las mejillas hacia las sienes, siguiendo la línea natural de tus pómulos y dirigiendo la brocha hacia el exterior con movimientos hacia arriba y hacia fuera.
También puedes aplicar un pequeño toque en la punta del mentón.
CARA CUADRADA: Para suavizar la línea de la mandíbula aplícalo dibujando una suave línea curva o pequeños círculos en la zona de las mejillas.
CARA REDONDA: Aplícalo en línea recta, en un ángulo de 45 grados para así dar sensación de rostro más definido y crear ángulos y líneas verticales para equilibrar su redondez.
CARA RECTANGULAR: Se trata de hacer que la cara parezca más corta y más ancha y de suavizar la zona de la mandíbula. Aplica el colorete siguiendo la línea de los pómulos definiendo más el tono según te aproximas a la raíz del cabello.