LOS ANGELES (AP) – Un juez de Los Ángeles dictaminó que la ley de California exige que las compañías de café lleven una etiqueta de advertencia de cáncer ominosa debido a una sustancia química producida en el proceso de tostado.
El juez de la Corte Superior Elihu Berle escribió en una resolución propuesta el miércoles que Starbucks y otras compañías de café no demostraron que la amenaza de la sustancia química era insignificante.
El Consejo para la Educación e Investigación sobre Toxics, un grupo sin fines de lucro, demandó a Starbucks y otras 90 compañías, incluidas tiendas de comestibles y tiendas minoristas, bajo una ley estatal que requiere advertencias sobre una amplia gama de productos químicos que pueden causar cáncer. Uno de esos productos químicos es la acrilamida, un carcinógeno presente en el café.
“Si bien el demandante ofreció evidencia de que el consumo de café aumenta el riesgo de daño al feto, a bebés, niños y adultos, los expertos en medicina y epidemiología de los acusados testificaron que no tenían opinión sobre la causalidad”, escribió Berle. “Los demandados no cumplieron con su carga de probar … que el consumo de café confiere un beneficio para la salud humana”.
La industria del café afirmó que el producto químico estaba presente a niveles inofensivos y debería estar exento de la ley porque resulta naturalmente del proceso de cocción necesario para que los granos sean sabrosos.
Los abogados de Starbucks, el demandado principal y el grupo industrial de la Asociación Nacional del Café no respondieron de inmediato los mensajes telefónicos o correos electrónicos en busca de comentarios.
El fallo se produjo a pesar de la disminución de las preocupaciones en los últimos años sobre los posibles peligros del café, y algunos estudios encontraron beneficios para la salud.
En 2016, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, la agencia contra el cáncer de la Organización Mundial de la Salud, sacó el café de su lista de “posible carcinógeno”.
Los estudios indican que es poco probable que el café cause cáncer de mama, próstata o páncreas, y parece disminuir los riesgos de cáncer de hígado y de útero, dijo la agencia. La evidencia es inadecuada para determinar su efecto en docenas de otros tipos de cáncer.
El caso legal de California ha estado gestando durante ocho años y aún no ha terminado. Una tercera fase de prueba determinará posteriormente las sanciones civiles que las compañías de café deben pagar.
Con penalizaciones potenciales de hasta $ 2,500 por persona expuesta cada día durante ocho años, esa cifra podría ser astronómica en un estado con cerca de 40 millones de habitantes, aunque es improbable una cifra masiva.
La demanda fue presentada bajo la Ley de Agua Potable Segura y Tóxica, aprobada por los votantes como la Proposición 65 en 1986. Permite a los ciudadanos privados, grupos defensores y abogados demandar en nombre del estado y cobrar una parte de las multas civiles.
La ley ha sido acreditada con la reducción de productos químicos que causan cáncer y defectos de nacimiento, como el plomo en los tintes para el cabello, el mercurio en los aerosoles nasales y el arsénico en el agua embotellada. Pero también ha sido ampliamente criticado por los abusos de los abogados que sacuden a las empresas para llegar a acuerdos rápidos.
El abogado Raphael Metzger, que presentó la demanda y bebe unas tazas de café al día, dijo que quiere que la industria elimine el químico de su proceso. Las compañías de café han dicho que eso no es factible y harían que su producto tenga mal sabor.
El grupo de Metzger presentó un caso similar más tarde aprobado por el fiscal general del estado que resultó en fabricantes de chips de papa que acordaron en 2008 pagar $ 3 millones y eliminar la acrilamida de sus productos en lugar de publicar advertencias alarmantes que se pueden encontrar en todo California y son ignoradas.
Los garajes de estacionamiento, por ejemplo, colocan letreros que dicen: “Esta área contiene productos químicos que el estado de California sabe que causan cáncer, defectos de nacimiento y otros daños reproductivos”.
Las regulaciones adoptadas en los últimos años ahora requieren advertencias más específicas que enumeren los productos químicos a los que los consumidores pueden estar expuestos y enumeren un sitio web con más información. Los garajes de estacionamiento, por ejemplo, deberán indicar que el aire que respira allí expone a los conductores al monóxido de carbono y a los escapes de gas y diesel y que las personas no deben demorarse más de lo necesario.
Muchas compañías de café ya han publicado advertencias que dicen específicamente que la acrilamida se encuentra en el café y se encuentra entre los químicos que causan cáncer. Sin embargo, muchas de esas advertencias se publican en lugares que no son fácilmente visibles, como debajo del mostrador donde se encuentran disponibles la crema y el azúcar.
En la primera fase del ensayo, Berle dijo que la defensa no presentó suficiente evidencia creíble para demostrar que no había riesgo significativo de la acrilamida en el café.
La ley pone la carga en la defensa para mostrar que el nivel de la sustancia química no resultará en un caso de cáncer en exceso por cada 100,000 personas expuestas. Berle dijo que los estudios epidemiológicos presentados eran inadecuados para evaluar ese riesgo.
Al no haber demostrado que no había un riesgo significativo para tomar café, la segunda fase de prueba permitió que la industria se defendiera. Tenía que demostrar que debería haber un nivel menos estricto establecido para el café debido a los beneficios para la salud derivados de su consumo.
Berle dijo que las compañías de café no lo demostraron.
El juez le ha dado a la defensa varias semanas para presentar objeciones a la decisión propuesta antes de que sea definitiva. Los jueces de California pueden revertir sus fallos provisionales, pero rara vez lo hacen.
Casi la mitad de los demandados en el caso del café se han establecido en algún momento durante el largo proceso legal y acordaron publicar advertencias, dijo Metzger. Cerca de 50 acusados permanecen.
Entre los últimos en liquidar fue 7-Eleven, que acordó pagar $ 900,000. BP West Coast Products, que opera tiendas de autoservicio, aceptó pagar $ 675,000. Yum Yum Donuts Inc. aceptó pagar alrededor de $ 250,000.
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