OMAHA, Nebraska (AP) – Una pequeña startup de Nebraska adjudicada el primer proyecto de construcción de muros fronterizos bajo el presidente Donald Trump es la rama de una empresa de construcción que fue demandada repetidamente por no pagar subcontratistas y acusada en una auditoría gubernamental del gobierno de prácticas de facturación dudosa .
SWF Constructors, que enumera solo un empleado en su oficina de Omaha, ganó el contrato federal de $ 11 millones en noviembre como parte de un proyecto para reemplazar un poco más de 2 millas (3.2 kilómetros) de una valla actual con barreras post estilo de 30 pies ( 9.1 metros) de altura en Calexico, California. El proyecto representa una pequeña porción del plan del presidente que fue central en su promesa de campaña presidencial para un muro en la frontera con México.
Todavía no está claro por qué SWF figuraba en la oferta para el contrato de muros en lugar de Edgewood, Coastal Environmental Group, con sede en Nueva York, que los documentos del gobierno en línea figuran como su propietario.
Thomas Anderson, un abogado de Omaha que inicialmente representó a un subcontratista que demandó a Coastal en 2011, dijo que no le sorprendería que fuera un intento de eludir el escrutinio de los problemas legales del pasado. Él dice que tal práctica es relativamente común en proyectos de construcción.
“Si levanta un poco de polvo en el camino, hace que el camino sea más difícil de seguir”, dijo Anderson.
Richard Silva, quien aparece en documentos gubernamentales como el contacto principal de SWF y Coastal, no devolvió numerosos mensajes telefónicos y correos electrónicos que dejó The Associated Press en busca de comentarios. Los mensajes que se dejaron con un buzón general de correo de voz para Coastal tampoco se devolvieron.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. En Fort Worth, Texas, presentó una oferta para el proyecto del muro Calexico, de acuerdo con registros federales. La agencia le dijo a The Associated Press que el jueves por la tarde proporcionaría información sobre el proceso utilizado para investigar SWF. No respondió de inmediato una llamada de seguimiento el viernes buscando esa información.
En 2011, el gobierno federal demandó a Coastal en nombre del cliente de Anderson como parte de un proyecto multimillonario de limpieza de plomo en un sitio de Superfund de la EPA en el noreste de Omaha. La demanda acusó a Coastal de no pagarle al subcontratista, Enviroworks Inc., casi $ 400,000 en costos de mano de obra y equipo y de incumplir un acuerdo de participación en los beneficios que estafó al subcontratista de aproximadamente $ 1.7 millones.
Los abogados del gobierno dijeron que la negativa de Coastal a pagar obligó al subcontratista a despedir a la mayoría de sus empleados. Inmediatamente después de que los empleados fueron notificados de los despidos, la demanda alegaba que “Costera contrató y utilizó a los empleados de Enviroworks como propios y continuó realizando el trabajo que Enviroworks tenía derecho a hacer”, alega la demanda.
La demanda fue resuelta en 2015 por un monto no revelado.
En 2014, Coastal fue demandado nuevamente por el gobierno federal por no pagar a otro subcontratista, SF Marina Systems de Gloucester, Virginia, más de $ 175,000 por la construcción de muelles de concreto en las instalaciones de la Guardia Costera de los EE. UU. En Fire Island, Nueva York.
El gobierno dijo que después de reiteradas solicitudes de pago, Coastal le envió a SF Marina una fotocopia del pago total del cheque, junto con una “liberación y exención de gravamen” que, según Coastal, debía firmarse antes de poder enviar el cheque. Pero cuando SF Marina devolvió el lanzamiento firmado, Coastal aún se negó a pagar e intentó confiar en el lanzamiento firmado para reclamar que SF Marina no pudo cobrar la deuda. La demanda se resolvió en 2015, también por un monto no revelado.
Un año después, una auditoría del Departamento del Interior de los EE. UU. Descubrió un gasto cuestionable de $ 2 millones que debería haberlo señalado como una empresa problemática, pero no lo hizo.
Esa auditoría analizó la facturación de Coastal Environmental por el trabajo de limpieza de dos refugios de vida silvestre tras la súper tormenta Sandy. El informe encontró que Coastal facturó al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE. UU. Por mano de obra y materiales, subcontratistas, alojamiento y comidas y artículos diversos sin proporcionar documentos de respaldo como hojas de asistencia, facturas y recibos.
Nancy DiPaolo, de la Oficina del Inspector General del Departamento del Interior, dijo que el departamento negoció el reembolso de los hallazgos de la auditoría a $ 200,000, y Coastal recibió cinco años para devolverlo.
Los hallazgos de la auditoría requirieron que el Departamento del Interior presentara un “informe de desempeño pasado” en Coastal que habría señalado a otros departamentos del gobierno, dijo DiPaolo. Pero ese informe nunca fue archivado, dijo, por razones que no sabía.
“Probablemente fue un descuido”, dijo.
La nueva compañía de Omaha de Coastal, SWF, no está registrada ni en la oficina del Secretario de Estado de Nebraska ni en el Departamento de Trabajo de Nebraska, que se requiere para cualquier compañía que realice negocios dentro del estado. Los funcionarios del departamento de trabajo están investigando si SWF violó los requisitos de registro del estado.
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