Revista Comunicación

Apotheon: jugar una cerámica griega

Publicado el 14 agosto 2015 por La Cara De Milos La Cara De Milos @LacaradeMilos
Apotheon: jugar una cerámica griega

La novedad, la innovación, siempre se debe celebrar, aunque sea solo estética. En base a esos pequeños atrevimientos, el arte evoluciona, y pueden llegar a aparecer y desaparecer nuevas tendencias. Gracias a Shenmue (que aunque no fue el primero, sí fue quien les dio su forma actual), por ejemplo, hoy muchas aventuras en 3D, muchos survival y muchos Hack and Slash introducen Quick Time Events en su desarrollo.

Hay que arriesgar, siempre, sobre todo si se es un estudio pequeño. Eso es lo que ha hecho la gente de Alientrap, el estudio independiente que ha desarrollado uno de los videojuegos más bellos que se han realizado en los últimos tiempos, disponible, por ahora, para PC, Mac y PS4. Tanto gráfica como musicalmente, Apotheon engancha desde un primer momento: entra no solo por los ojos sino también por las orejas. Apotheon rinde tributo, y de qué manera, a la cultura griega antigua, la madre de Occidente, con una estética visual basada enteramente en las cerámicas griegas: jugarlo es toda una larga animación de estas finas, emblemáticas y, a veces, enigmáticas representaciones artísticas. Pero, por si este rompedor planteamiento no fuera suficiente, también se nos obsequia con una música que nos trasladará a la época de Pericles, Sócrates y Esparta, y que bien podrían haber firmado los mismos Daemonia Nymphe. A ello hay que sumar un conciso y veraz retrato de la mitología griega, con textos de Hesíodo y Homero incluidos y repartidos por todo el juego.

Apotheon: jugar una cerámica griega

Sí, es una delicia jugarlo, quizás uno de los viajes audiovisuales al pasado (aunque sea mítico) más fehacientes que haya, pero... Sí, siempre hay un pero. Apotheon no es, ni mucho menos, un mal videojuego. Entretiene muchísimo, invita a jugarlo y no podrás soltar el pad hasta que lo hayas acabado, incluso a lo mejor dentro de un tiempo te apetece rejugarlo, pero no es menos cierto que da la sensación de que el enorme esfuerzo artístico ha provocado que desde Alientrap se olviden de otros aspectos, como la jugabilidad o la originalidad argumental. Es aquí donde surgen las pocas máculas de Apotheon; pocas pero suficientes para que sea recordado únicamente por su frescura (literal) audiovisual.

Apotheon: jugar una cerámica griega
Apotheon: jugar una cerámica griega

El argumento de Apotheon recuerda mucho a la trama de God of War. Cierto es que el castigo de los dioses a los humanos, y el desafío de estos a aquellos es una constante en la mitología griega, pero no puede dejar de resultar pobre de ideas que haya aspectos casi calcados a la saga de SCE Santa Monica Studio; terminadlo y me contáis, a ver a qué os ha recordado el final. Huele mucho a Kratos, sí, aunque tal vez sea solo una manera de homenajear al espartano, pero es que, además, como espécimen de ese género, que parece haberse vuelto neoclásico, como es el metroidvania, no da la talla.

Apotheon: jugar una cerámica griega

Apotheon se hace corto y fácil, a pesar de los distintos retos a los que nos expone: en poco más de 10 horas puedes completarlo con todos sus secretos, y solo te verás en aprietos muy al final (aunque siempre puedes escoger el nivel de dificultad más elevado para darle más vida). Por otro lado, el sistema de combate a veces se atolondra, y el uso de ítems puede llegar a resultar algo lioso en determinados momentos (precisamente aquellos en los que lo que menos necesitas es que acceder a una pócima o atacar sea un embrollo).

No obstante, como ya he señalado, Apotheon es un buen juego, uno que tus sentidos disfrutarán muchísimo, y que probablemente permanecerá durante algún tiempo en tu banco masturbatorio de gamer, aunque quizás lo que quieras hacer al recordarlo sea pajearte y no follártelo salvaje y apasionadamente.

Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.


Volver a la Portada de Logo Paperblog