Para quienes todavía piensen que la transexualidad es una elección o un capricho, aquí va una noticia que muestra la clara diferencia entre las decisiones que tomamos de forma libre y la propia naturaleza del ser humano que no podemos evitar.
El alemán Nils Pickert es el padre de un niño biológico de cinco años de edad al que le gusta vestir faldas y vestidos además de pintarse las uñas, y lejos de vestirle con "ropa de niño", Pickert aprueba sus gustos y ha decidido apoyarle vistiéndose públicamente como él.
"No estoy dispuesto a que mi hijo crezca bajo la presión de unos valores sociales en los que no creo, y que considero que dañan más de lo que benefician. Los roles establecidos sólo coartan las libertades individuales de cada persona, impidiendo que nos desarrollemos como nuestra naturaleza nos dicta" afirma Pickert a la revista feminista Emma.
Cuando los compañeros del pequeño valiente se meten con él, les responde: "Vosotros no os atrevéis a utilizar faldas ni vestidos porque vuestros padres tampoco se atreven" cuenta orgulloso Nils Pickert sobre la seguridad que muestra en sí mismo su hijo.
Fuente: Ponte en mi Piel