El papa Francisco inicia su revolución | Internacional | EL PAÍS
“La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia, las del pensamiento, las de toda miseria (…). Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma”.