Miguel Ángel Ferrer.- Como es del conocimiento público, en estos días se está celebrando en la ciudad de El Paso, Texas, el juicio a Luis Posada Carriles por faltas migratorias y perjurio (mentir estando bajo juramento de decir verdad). Y como también es del dominio público, luego de ser sospechosamente indultado por la entonces presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, Posada Carriles entró a territorio de Estados Unidos por vía marítima, con una escala en territorio mexicano (Isla Mujeres) a bordo del buque El Santrina. Sólo que Posada Carriles afirmó haber ingresado a territorio estadounidense por tierra.
Pero además de haber mentido a las autoridades migratorias de Estados Unidos, Posada Carriles se internó en este país sin documentos de autorización para hacerlo. Dicho de otro modo, ingresó a EU de manera ilegal.
Comparadas con el horrendo historial terrorista de Posada Carriles, las faltas de las que se le acusa y por las que se le juzga ahora mismo, son asuntos ínfimos. Pero aún así, la acusación y el juicio no es del agrado de los muchos protectores que tiene en EU el mayor terrorista en toda la historia de América Latina. Y como no les agrada, esos protectores oficiales del terrorismo han hecho causa común con Posada Carriles para defenderlo y obtener un veredicto de inocencia, así se trate de faltas leves. Y es que, como es obvio, están defendiendo a uno de los suyos, a un ex agente de la CIA, a un terrorista que les sirvió durante décadas.
Ahora mismo está disponible en youtube un video en el que el congresista estadounidense por La Florida David Rivera ofrece abiertamente apoyo para la defensa de Posada Carriles. De modo que nadie podrá negar que desde El Capitolio se ayuda a un conocido terrorista, confeso y jactancioso, además, de sus nefandas tareas.
Desgraciadamente y para vergüenza de la nación estadounidense, no es único el caso del diputado por La Florida David Rivera. Ha logrado saberse que la congresista Ileana Ross-Lethinen se está preparando para participar en el juicio contra Posada Carriles nada menos que como testigo de la defensa.
No hay, sin embargo, nada de que sorprenderse. Existen múltiples antecedentes públicos de apoyo de esta siniestra representante de La Florida a terroristas como el propio Luis Posada Carriles y al no menos sanguinario Orlando Bosch, quienes se encuentran protegidos por el manto de impunidad que les ofrecen, gestionan y consiguen los David Rivera y las Ileana Ross-Lethinen. Y no son éstos, desde luego, los únicos. Hay otros congresistas protectores abiertos del terrorismo, como los hermanos Lincoln y Mario Díaz Balart.
Es muy claro que los cuatro congresistas mencionados (y muchos otros de sus colegas que apoyan al terrorismo de modo menos abierto) no hablan ni actúan a título personal y como simples ciudadanos. Al ostentar una representación popular, legal y pública, sus acciones y declaraciones llevan la impronta de la institución a la que pertenecen. Pero, además, se valen de eso. Saben bien que sus palabras como simples ciudadanos que apoyan al terrorismo tendrían escaso valor, resonancia e influencia.
Hablan y actúan con plena conciencia de que sus palabras y actos tendrán impacto e influencia precisamente por que las pronuncian y los realizan miembros del Congreso de EU.
Las palabras públicas de apoyo al terrorismo por cuenta de los congresistas de EU constituyen una evidencia irrefutable del respaldo que el gobierno de esa nación otorga a las actividades terroristas. Pero que la representante Ileana Ross-Lethinnen acuda al tribunal en defensa de Posada Carriles sería la prueba de pruebas de ese apoyo oficial y abierto del gobierno de Estados Unidos al terrorismo.
Fuente: www.miguelangelferrer-mentor.com.mx; www.economiaypoliticahoy.wordpress.com. Tomado de rebelion.ogr