Fue en la crisis financiera de 2008 cuando el Servicio Nacional de Salud británico implantó una iniciativa creativa. Aprobó un plan de choque contra los efectos de la crisis a través de asistencia psicológica y médica para paliar los niveles más bajos de bienestar mental.
Las medidas propuestas fueron:
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1.Formación de terapeutas y enfermeras para crear a finales de 2010 una red de unidades de auxilio psicológico en oficinas de empleos y ambulatorios de médicos de cabecera.2.Creación de una línea telefónica para atender a quienes se hayan sumido en la depresión debido a problemas económicos.Con la crisis sanitaria actual estas previsiones deben adecuarse a la letalidad del patógeno y a un escenario dramáticamente adverso.En la crisis de salud publica son muchas las personas que necesitan un linea de apoyo psicologico, pacientes pero tambien personal cualificado, sea medico, sea de las fuerzas del orden y de todo aquel que este prestado servicios esenciales e imprescindibles.No es fácil gestionar estos momentos, con un patógeno que destruye al hombre.
Sea a través de teléfono, videoconferencia u otro medio todo apoyo es básico para quienes están en primera linea en un combate biológico inedito.
Hay suministros esenciales que deberían ser atendidos de modo urgente e inmediato. El hombre no es un medio sino un fin en si mismo y merece protección a cualquier coste, este es un principio poderoso que rebasa toda ley.De nada sirven los silencios en sus muchas manifestaciones sino se proveen soluciones.
El liderazgo de lo politico ha entrado en crisis, la inacción y los vacíos así lo evidencian.
La busqueda de medicos para ayudar a los que ya están comprometidos en la lucha debe planificarse con prontitud, incluyendo otorgamientos de nacionalidad para aquellos extranjeros que vengan a nuestro socorro, si es preciso que parece que si lo es.
Lo hizo Italia que fue desbordada por este torbellino destructivo.
Vayamos a lo practico y a proteger España como hace cada país con sus nacionales, olvidemos la retorica de lo politicamente correcto ( Fukuyama,2019), es el momento porque el pueblo soberano así lo demanda con angustia.
Sin olvidar que la colaboración de la sanidad privada y de los promotores particulares son una ayuda básica que al no estar encorsetada por lo reglamentario suele ser más dinámica y efectiva.
El concepto de lo público ha sido superado por los acontecimientos.
Los hechos han dejado a las palabras en lo que son: frágiles resonancias que flotan en los ambientes sin ninguna aportación practica.
Es necesario escribir ideas para quienes quieran escucharlas.
JLMembiela,