Apple impulsa la identidad digital: así funcionará el pasaporte electrónico integrado en el iPhone

Apple Digital ID: el nuevo pasaporte digital para usar en aeropuertos de EE. UU.

Apple ha dado un paso decisivo en su estrategia de transformar el iPhone en el centro de identidad del usuario con el lanzamiento de Digital ID, una nueva función que permite almacenar una copia del pasaporte estadounidense directamente en Apple Wallet. Con esta actualización, Apple busca acercarse al objetivo de sustituir la billetera física mediante un ecosistema seguro que consolida pagos, documentos personales y ahora también identificaciones gubernamentales.

La compañía confirmó que los usuarios de iPhone y Apple Watch en Estados Unidos ya pueden utilizar su pasaporte digital en los controles de seguridad de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). Más de 250 aeropuertos dentro del país admitirán el nuevo sistema, lo que agilizará los procesos de verificación en vuelos nacionales. Aunque la característica se lanzó inicialmente junto con iOS 26, su despliegue se está realizando en fases y ya está disponible en varios estados y en Puerto Rico, con más territorios en camino.

Un proceso de verificación reforzado con tecnología biométrica

Para añadir el pasaporte al iPhone, Apple utiliza un flujo guiado dentro de Wallet que combina escaneo físico del documento, lectura del chip NFC y verificación biométrica. El usuario debe capturar la página de la fotografía de su pasaporte, permitir que el sistema lea el chip electrónico incrustado y completar un proceso de autenticación mediante selfie y movimientos faciales, similar —pero más avanzado— a las configuraciones de seguridad actuales.

Esta metodología busca asegurar que la identidad digital sea tan confiable como el documento físico. Aun así, Apple aclara que el pasaporte digital no reemplaza al pasaporte físico, especialmente porque por ahora no es válido para viajes internacionales ni para cruzar fronteras.

Cómo se presenta una identificación digital en el iPhone

La experiencia de uso es muy similar a Apple Pay. El usuario solo debe pulsar dos veces el botón lateral del iPhone o Apple Watch, seleccionar “Identificación digital” y acercar el dispositivo a un lector compatible. El sistema utiliza Face ID o Touch ID para autorizar la entrega de datos, mostrando previamente qué información será compartida. Esta transparencia permite un mayor control sobre la privacidad y minimiza la exposición innecesaria de datos personales.

A pesar de que la función ya está disponible, Apple y la TSA reconocen que el despliegue continúa en fase beta, debido a que no todos los puntos de control cuentan aún con lectores actualizados. Por ello, las autoridades recomiendan seguir llevando una identificación física hasta que la adopción sea total.

Más allá de los aeropuertos: verificación de edad y seguridad en línea

La propuesta de Apple no se limita a los viajes. Digital ID permitirá verificar la mayoría de edad en bares, eventos, locales de entretenimiento y plataformas digitales. Gracias a un sistema de intercambio mínimo de datos, un usuario podrá demostrar que tiene más de 21 años sin revelar información sensible como su nombre completo o dirección.

Apple prevé que servicios como Uber Eats u otras plataformas de entrega de alcohol integren estas APIs para validar la edad en pedidos en línea. Esto abre la puerta a una nueva generación de verificaciones digitales en la que la privacidad y el control del usuario están en el centro.

Privacidad como pilar del sistema

Apple subraya que no tiene acceso a los momentos ni los lugares donde se presenta una identificación digital. Toda la autenticación ocurre en el dispositivo, y el usuario nunca necesita entregarlo ni desbloquearlo, lo que reduce el riesgo de exposición o robo de datos. Esta filosofía refuerza la visión de la compañía de convertir al iPhone en una herramienta de identificación segura, confiable y totalmente gestionada por el propietario.

Con Digital ID, Apple continúa ampliando las funciones de Wallet y se posiciona estratégicamente en el futuro de la identidad digital. Aunque hoy sus aplicaciones están limitadas a vuelos domésticos, el avance abre la puerta a que, en los próximos años, las credenciales gubernamentales —incluyendo pasaportes internacionales— migren definitivamente al entorno digital.