Si alguien creía que la guerra de patentes entre Apple y Samsung estaba acabada, hoy toca un nuevo capítulo de una guerra judicial que no parece que vaya a acabar pronto.
Se trata de terminales como el Samsung Galaxy SIII, del que se especula que se hubiese rediseñado para evitar acciones legales, y el Samsung Galaxy Tab 2. Como ya sucedió en anteriores batallas legales, son terminales que ya no se venden apenas, pero no les salva de una batalla legal.
El objetivo de Apple claramente no es hacer que se dejen de vender, pues sería un mal menos para Samsung, sino que directamente van a por el dinero. Aprovechando esto, se pide una indemnización en concreto la compañía de Cupertino pide 2.000 millones de dólares a Samsung.
Batallarán por el momento por si hubo infracción de patentes, un resultado que es impredecible si tenemos en cuenta los últimos resultados judiciales.