Apple ha publicado recientemente algunos documentos de apoyo sobre algunos de los detalles técnicos de su monitor de frecuencia cardiaca para el Apple Watch.
De acuerdo con la nueva página, Apple monitoriza el ritmo cardíaco del usuario cada 10 minutos y almacena los datos en la aplicación de la Salud.
Estos datos se almacenan con su propia métrica, pero también se utiliza para el cálculo de la intensidad del entrenamiento y las calorías quemadas. La página, también explica el método que utiliza para captar la frecuencia cardíaca, basado en unos LEDs verdes.
El sensor de frecuencia cardíaca utiliza lo que se conoce como fotopletismografía. Esta tecnología se basa en un hecho muy simple: La sangre es de color rojo, ya que refleja la luz roja y absorbe la verde.
El Apple Watch utiliza LEDs verdes combinados con fotodiodos sensibles a la luz para detectar la cantidad de sangre que fluye a través de su muñeca en un momento dado.
Cuando el corazón late, el flujo arterial en la muñeca - y la absorción de la luz verde - es mayor. El parpadeo de los LEDs cientos de veces por segundo hace que se pueda calcular el número de veces que el corazón late cada minuto, obteniendo así el ritmo cardíaco.
Además, un sensor de infrarrojos en el reloj también actúa como respaldo para los LED, y se utiliza para la medición cada 10 minutos de la frecuencia cardíaca.
Posibles causas de una mala medición
La página también advierte de que una serie de factores pueden dificultar la lectura del pulso: El uso de la banda demasiado floja, mucho frío o los movimientos irregulares como los producidos en el tenis o el boxeo pueden crear lecturas inexactas. En ese caso, el reloj de Apple se puede conectar a un monitor de frecuencia cardiaca de pecho con capacidad Bluetooth.
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