La temperatura promedio de nuestro planeta ha aumentado considerablemente. Por ello, las personas que antes tenían calor ahora tendrán mucho más, y las personas que no tenían ningún problema con el calor, comenzarán a sufrir las elevadas temperaturas.
Aquellas personas que acuden frecuentemente a las playas o que hacen ejercicio al aire libre, están expuestas a los calores fuertes (altas temperaturas) y corren el riesgo de sufrir de un agotamiento producido por el calor o por los rayos del sol. La mayoría de los casos pueden presentarse en verano porque es cuando el sol está más cerca de la Tierra.
El agotamiento por el calor produce estos síntomas:
- Cefalea
- Pérdida de las ganas de comer
- Sed excesiva
- Vómito y náuseas
- Respiración ligera
- Pérdida del enfoque visual (visión borrosa)
- Fatiga y propensión a desmayar
Además de eso, la insolación producida por el calor interno en las personas que realizan actividades físicas, suelen ser peligrosas e incluso pueden causar la muerte.
Para luchar contra el calor recomendamos la aplicación de paños mojados. Cuando se está sofocado por el calor, tome paños húmedos con agua fría o bolsas de hielo o agua fría y colóquelas en la zona del cuello, las axilas y la entrepierna. Realice un máximo de 3 sesiones y luego relájese.
De las 9 de la mañana a las 4 de la tarde el sol tiene mayor intensidad, por lo que hay más calor. Trate en lo posible de no exponerse al sol durante este tiempo. Si realiza ejercicios físicos, evite hacerlos en el período que he explicado anteriormente.
El consejo quizá más antiguo y efectivo es simplemente consumir mucho líquido, sobre todo antes de exponerse a la radiación solar.
Siguiendo estos consejos sencillos, su salud mejorará de una forma muy rápida y efectiva. ¡Compruébalo!
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