Revista Ciclismo

Aprende a ir a rueda con diez sencillos consejos

Por Rafael @merkabici

Lo ves por la tele y no te lo puedes creer, todos esos ciclistas rodando uno detrás del otro, dejando apenas un par de centímetros entre la rueda trasera del primero y la delantera del segundo. Y no te lo puedes creer porque, vaya, tú has intentado hacer eso mismo y te resulta imposible, te pones nervioso, te aturullas y rápidamente empiezas a perder comba. Por no comentar que si intentases ir como van esos, los profesionales, seguramente que harías el afilador montando una gordísima en tu grupetta. No, es mejor dejar de intentarlo...

¿Seguro? Porque la verdad es que a rueda no solamente se va más tranquilo, sino que además ahorras muchas de esas fuerzas que más adelante echarás en falta. Y es que marchando a rueda no te garantizamos que llegues el primero a la cima de los puertos (eso va en tu entrenamiento...y en tu alimentación, que tienes que reconocer que igual has cogido algunos kilitos este invierno, ¿no?) pero sí que podemos prometerte que estarás más descansado y podrás hacer mayores distancias a medias superiores con menos esfuerzo.

Por todo parece que aprender a ir a rueda sí que es algo importante en el ciclismo, ¿no? Si quieres alguna razón más piensa que si controlas esta técnica aumentarás tu seguridad y la de tus compañeros en la carretera. Así que ya ves, son tantas ventajas que es casi una obligación...

Pero ¿cómo empezar? Pues seguramente este decálogo de consejos te ayude antes de lanzarte a chupar rueda de tus amigos más fuertes. Ya sabes, aplícalos poco a poco, siguiendo tu propio ritmo...y da de vez en cuando algún relevo, que no todo va a ser ir a rueda.

    Aprendizaje pausado. Aprender a ir a rueda es algo que se hace de forma casi natural durante años. No sirve de nada que intentes saltarte etapas de tu aprendizaje, porque de esa forma lo único que vas a conseguir es crearte una frustración a ti mismo y un peligro para todos. Así que no te desesperes al ver que después de un tiempo sigues sin poder pegar la rueda a la de tus compañeros...poco a poco.
    Intenta entrenar con gente de tu mismo nivel. Para aprender a ir perfectamente acoplado en un grupo es fundamental que procures ir con gente de similar nivel físico al tuyo, para poder cuadrar así vuestras velocidades de manera natural. Si intentas seguir la rueda de gente más entrenada el propio esfuerzo te hará perder la línea recta en ocasiones y el aprendizaje será infructuoso. Por el contrario si vas con gente que camina menos que tú tendrás que ir frenándote de forma casi inapreciable, con lo que la situación será igualmente negativa para tus intereses.
    Huye del viento. Para aprender a ir a rueda tienes que intentar escoger un terreno adecuado, que te permita ir concentrado casi exclusivamente en la propia lección. Por eso tienes que intentar huir de esas carreteras donde generalmente sopla el viento, como las muy expuestas a la mar o las que transcurren en valles cerrados. Si tienes que ir pendiente de agarrar con fuerza tu potencia para no caer al suelo no podrás estar al tanto de acercar lo más posible tu rueda delantera a la trasera de quien te precede.
    Intenta hacer tu aprendizaje por un terreno adecuado. Te decimos lo mismo que en el punto anterior...si vas por una carretera en mal estado o con demasiado tráfico tus sentidos irán más concentrados en evitar baches o vigilar a los coches que en el propio aprendizaje. Lo mismo si vas por un terreno incómodo, con continuos cambios de ritmo o picando para arribas. En este caso será el esfuerzo el que te impida aprender de forma adecuada. Busca una carretera que sea perfecta y después lánzate a aprender a ir a rueda.

5. Relájate y disfruta. De nada nos va a servir meter muchas horas si no vas lo suficientemente relajado como para poder hacer las cosas bien. La tensión es el peor enemigo de ir a rueda, por lo que una de tus primeras labores será relajarte lo suficiente como para que esos nervios no te atenacen. Si vas cuadrado nunca conseguirás buenos resultados...así que quita el miedo.

6.Intenta ir siempre con un desarrollo suave. La idea de ir a rueda es alcanzar siempre una velocidad similar a la del corredor que nos precede, por lo que tendremos que seguir con precisión hasta el mínimo cambio de ritmo que él haga. Para ello es importante que carguemos un desarrollo relativamente suave, que nos permita una capacidad de reacción suficiente ante esos cambios de velocidad. De lo contrario podemos encontrarnos haciendo repetidas series de sprint sin venir a cuento

7.Intenta evolucionar poco a poco. La mejor forma de llegar a controlar esta técnica es mejorando poco a poco. Los primeros días nos parecerá que vamos muy separados, y acercamos unos centímetros más nos creará mucha tensión. No te preocupes, de forma natural irás eliminando tus pequeños defectos y podrás conseguir un rendimiento óptimo.

.Fija tu mirada en el frente. Aquí tienes que tener especial cuidad. Intenta evitar el mirar a los lados y procura no mirar jamás atrás, porque ese giro del cuello provoca, a su vez, un pequeño vaivén en tu dirección que puede provocar una caída...y que, en cualquier caso, provocará que pierdas la rueda del corredor que te precede. Pero tampoco debes de cebarte en la rueda delantera, fijando tu mirada únicamente en ella. Recuerda que vas por una carretera abierta por lo que siempre, siempre, vas a tener que fijar uno de tus ojos en lo que ocurrirá unos metros más adelante. Recuerda, anticiparte a lo que ocurrirá es una forma de prevenir los accidentes.

9.La postura, la postura. Cuida la posición encima de la bicicleta, para obtener rápidamente un rendimiento mejor. En primer lugar si tu posición es menos aerodinámica que la del corredor que te precede te verás frenado por el viento y necesitarás de mucho más esfuerzo para seguir su velocidad, por mucho que vayas a rueda. Además, una buena posición siempre debe de llevarte las manos cerca de los frenos, para que puedas reaccionar con rapidez y eficacia ante cualquier contingencia. En la goma de los frenos o, aun mejor, en la curva del manillar serían lugares ideales para que agarrases tu máquina...

10. Avisa de las irregularidades de la carretera. Acostumbrate a avisar a los compañeros que te siguen de los baches, piedrecitas, coches aparcados...en general de cualquier cosa que pueda suponer un peligro en la carretera. Piensa que el día de mañana serás tú el que vaya tirando (no te hagas el remolón) y ellos dependen de tu buena dirección para conseguir evitar riesgos.

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