flores Carmen Rodríguez Acosta
- Tienes el pelo precioso.- Qué va, tengo las puntas abiertas.- Estás muy guapa, has adelgazado.- Te equivocas he engordado 2 kilos.- Tienes un niño muy formal.- Qué dices, es super nervioso, se porta fatal.Pienso que cuando Gurdjieff habla de recibir, no solo se refiere a saber recibir y agradecer un buen jamón por Navidad, sino también a aprender a recibir un halago, un piropo. Incluso si nosotros pensamos que no es exacto, que no es verdad que esté más delgada o que el niño sea formal, pero la persona que lo dice si lo piensa. Y si somos capaces de aceptar esa opinión, eso hace que comience la transformación, y realmente consiga estar más delgada y consiga que el niño sea más formal, pues al percibirlo yo así doy la posibilidad a que ocurra. Y esto no es un milagro, ni una tontería. En psicología se llama "Efecto Pigmalión", y es que lo que uno piensa que es acaba ocurriendo. Si piensas que tu niño es formal y lo tratas como tal, al final lo será, igual pasa para ti, para tus propias cosas.Pero además de todo esto, cuando alguien te dice guapa y tu se lo agradeces y sonríes, esta persona también se va contenta, en otra ocasión te regalará alguna otra cosa. Qué desagradable es cuando regalamos algo y nos ponen cara de "no me gusta nada". Si nos regalan algo horrible y decimos una mentira piadosa, "qué bonito", la persona se va tan contenta y otra vez te regalará otra cosa. ¡Ojalá que la próxima vez tenga mejor gusto! Y al margen de todas estas cosas cotidianas, tenemos lo grande, lo gordo de verdad, que es la suerte de vivir en este primer mundo en el que podemos comer cada día, dormir bajo un techo, tener una familia, tener acceso a la cultura y tantas cosas que a veces se nos olvidan. Y sobre todo, de ser quienes somos, con todas las características que nos dan nuestra propia identidad. GRACIAS.Este 8º consejo de Gurdjieff es:Aprende a recibir, agradece cada don