Un líder que no aporta valor y riqueza de forma continuada es un líder poco valorado. No es un líder innovador. Hoy, no solo hay que ser el mejor y demostrarlo una vez; el verdadero liderazgo se caracteriza por poseer una genuina actitud de innovación, que aporta nuevos valores a la compañía, tomando riesgos calculados y liderando el cambio. El auténtico líder no permanece en la zona de confort de forma indefinida, más bien le incomoda y siempre busca nuevas oportunidades, nuevos retos y caminos para relanzar su carrera o la de su compañía.
Qué hace un líder innovador
En el libro de Liz Wiseman “Rookie Smarts” Al analizar más de cuatrocientos lugares de trabajo de forma sistemática se demostró que los novatos (alguien que nunca había hecho un tipo de trabajo antes) obtienen mejores resultados que los veteranos. Esto sucede así ya que los novatos:
– Tienden a ser más innovadores y están abiertos a diferentes enfoques.
– Son rápidos para buscar consejo y luego actúan sobre lo que oyen.
– Tienen mucho que aprender, por lo tanto deben trabajar más duro para aprender más rápido.
– No tienen los puntos ciegos o las suposiciones profunda mente arraigadas que tienen los veteranos.
La mentalidad de novato es justamente la que caracteriza al verdadero líder innovador y se caracteriza por cuatro modos distintos de pensar, cada uno de ellos añade un componente diferente a la forma de pensar. Estos cuatro modos son:
1.- Mochileros
Muchos administradores/gerentes/CEOs de empresas actúan como cuidadores, tienen un historial e incluso una vitrina de trofeos. Están dispuestos a proteger a los demás a toda costa, por lo cual tienden a utilizar su tiempo y energía en mantener el statu quo. También se alinean con la sabiduría aceptada de lo que es realista y lo que es imposible de lograr dentro de su industria. Permanecen en terrenos convencionales y con frecuencia tienen un punto de vista defensivo, ya que tratan de proteger sus recursos.
Los novatos, por el contrario, actúan como mochileros. No tienen nada que perder y, por lo tanto, están abiertos a nuevas posibilidades y nuevas maneras de hacer las cosas. Los mochileros exploran nuevos terrenos con entusiasmo y cuando se deciden a hacer algo, actúan de todo corazón. Por otra parte, ya que no tienen reputación que proteger, están dispuestos a buscar nuevas prácticas que sean adecuadas en lugar de aceptar automáticamente las mejores prácticas del pasado.
Entonces, ¿cómo se puede fomentar una mayor mentalidad de mochilero? Algunas sugerencias:
1. Hacer preguntas ingenuas, el tipo de preguntas que solo hace un recién llegado: en particular, preguntas que parten de lo básico y llevan los objetivos o necesidades fundamentales a la superficie. Preguntas que simplifican y aclaran son las ideales. Mientras más preguntas fundamentales se hagan, se verán mejores posibilidades.
2. Limpiar mentalmente la pizarra y empezar de nuevo: las escuelas son buenas para esto, sus semestres tienen un comienzo y un punto final donde se obtiene la victoria. El equipo debe hacer borrón y cuenta nueva y empezar de nuevo por completo sin la carga del pasado. Todos deben explorar nuevos terrenos en lugar de hacer lo mismo una y otra vez.
3. Liberar el acceso a los recursos de un solo control directo y ver qué pasa: es la reconstrucción de un presupuesto a partir de una base cero. Refrescar la forma de pensar acerca de nuevas oportunidades y posibilidades. Apoyar lo que apasiona.
2.- Cazadores-recolectores
Los novatos piensan y actúan como cazadores-recolectores que sobreviven con su ingenio, se dan cuenta de que están en un territorio desconocido y por lo tanto sus sentidos van a toda marcha, permanecen vigilantes y alertas. Una aguda conciencia de la falta de experiencia los impulsa a aprender rápidamente a medida que avanzan y esto les da buenos resultados.
Para actuar como un cazador-recolector:
1. Ir mentalmente a cuando era un recién llegado: y refrescar cómo se sintió, lo que hizo y cómo encaró los desafíos. Seguir actuando como un novato.
2. Multiplicar la experiencia: construir una red personal para acceder al asesoramiento de expertos. Tratar de conseguir cuatro o cinco expertos en su red y hacer muchas preguntas. Buscar patrones útiles.
3. Probar asesoría a la inversa: invitar a un joven colega como mentor de nuevos enfoques y nuevas tecnologías. Ofrecer ayuda si le enseñan cómo utilizar las nuevas tecnologías de forma inteligente.
4. Hablar con extraños: nunca se sabe lo que aportará una inyección de nuevas ideas. Escoger las personas que de manera clara y obvia piensan diferente y aprender de ellas. Cambiar el flujo de información que transita por la mente y ampliar la manera de pensar, a la vez que se amplía la red.
5. Hacer un mapa: dar un paso atrás y determinar quiénes son los actores clave en la industria, los que hacen las reglas y qué es lo que valoran. Considerar alinearse con ellos para generar más valor para los clientes. Identificar a los expertos que pueden ayudar.
6. Intercambiar el trabajo con alguna otra persona por un día: si es posible, trabajar en otro departamento durante un par de semanas. Esto generará un aluvión de nuevos conocimientos e ideas.
3.- Caminantes sobre fuego
Caminar sobre el fuego es un antiguo ritual y también es una manifestación de las leyes físicas. Un buen caminante sobre fuego no deja de moverse, baila en las brasas rápidamente para que sus pies no están en contacto con los carbones calientes durante el tiempo suficiente como para producir una quemadura. Los buenos novatos son así, en realidad no saben lo que están haciendo por lo que actúan con valentía y se mueven rápidamente, mientras están preparados para hacer ajustes rápidos según sea necesario.
Eso contrasta con las personas con experiencia que actúan más como corredores de maratón. Los profesionales altamente experimentados han tenido años de retroalimentación positiva sobre la calidad de su trabajo por lo que se asientan a trabajar a un ritmo constante, cómodo. Los veteranos conocen el largo plazo por lo que dan grandes pasos hacia delante con seguridad. Es común que los veteranos asuman automáticamente que están haciendo un gran trabajo y no se molestan en comprobar cómo se sienten sus clientes. A veces pueden llegar a funcionar casi en piloto automático.
Para actuar como un caminante sobre fuego:
1. Dar pequeños pasos calculados: comenzar con lo que es bueno y dar pequeños pasos hacia la dirección donde desea ir. Hacer cosas diferentes y si no funcionan es barato retroceder y tomar una dirección diferente. Los novatos toman riesgos pequeños y bien estudiados para tratar de salir adelante.
2. Dar resultados rápidamente: calibrar los resultados entregados con la gente que importa. En la práctica, los novatos inteligentes buscan una pequeña abertura por la que puedan asomar algo de tamaño considerable. Comenzar en pequeño y luego ir a lo grande es un boleto para la fama. Esta es la esencia de la metodología: experimentar, obtener retroalimentación, hacer mejoras, aprender y mantener la iteración.
3. Buscar activamente retroalimentación y coaching: utilizar esa información para aprender rápidamente. Los novatos preguntan y en realidad lo toman en serio, aprenden rápido a medida que trabajan duro para cerrar la brecha de conocimiento. La retroalimentación es útil para convertir la información en bruto en inteligencia.
4. Crear un espacio seguro para la experimentación: averiguar qué aspectos del trabajo deben llevarse a cabo a la perfección y las tareas que están en zonas donde el fracaso se puede reparar. A continuación, utilizar ese segundo ámbito como laboratorio en el que tratar nuevas ideas sin dañar las partes interesadas. Tomar algunos riesgos en una serie de pequeños pasos calculados e iterar hasta obtener una solución importante.
5. Estar preparado para ensuciarse las manos: acercarse a los clientes, los accionistas y los empleados, llegar a donde está la acción y la experiencia de las cosas de primera mano.
4.- Pioneros
Los novatos suelen ser pioneros. Ellos construyen caminos cada día a través de un nuevo territorio al entrar en nuevos campos e intentar hacer cosas nuevas. Los novatos saben que tienen menos experiencia y por lo tanto trabajan más duro para compensar esa desventaja.
Por el contrario, las personas con experiencia actúan más como colonos que se encuentran en su zona de confort y permanecen allí indefinidamente. Los colonos se apoyan en lo que está disponible y siguen sus procedimientos establecidos todo el tiempo. No están activamente involucrados en la búsqueda de mejores formas de hacer las cosas, sino que caen en la “forma como hacemos las cosas por aquí”.
Para construir una mentalidad pionera y posicionarse deliberadamente en la zona de poca comodidad personal se necesita:
1. Descalificar: buscar trabajo donde es obvio y evidente que no está calificado en ese momento. En vez de jugar con sus fortalezas actuales, conseguir un trabajo en el que se verá obligado a aprender o donde juegue un papel más amplio en la organización. Inscribirse en un proceso desafiante que lo obligará a salir de su zona de confort es bueno.
2. Ser un experto medio en algún campo: en otras palabras, ver lo rápido que puede llegar a mitad de la curva de aprendizaje en un área diferente, en lugar de acumular miles de horas de práctica deliberada, acortar la escalera del éxito. Aprender los conceptos básicos rápidamente y luego ponerse al tanto sobre los últimos avances en el campo. Hablar con expertos y aprender lo suficiente para mantenerse fuera de peligro. Superar a los demás con la ayuda de algunos expertos verdaderos.
3. Ajuste su carrera a algún gran problema: dejar que el problema lo arrastre hacia algunos de los nuevos espacios de aprendizaje. En lugar de seguir adelante con ideas preconcebidas o la sabiduría convencional, aprender lo que está pasando en realidad y llegar a algunas nuevas soluciones. Si escoge un problema apremiante se renovará y este le obligará a actuar como un novato.