Revista Internet

Aprende a vivir offline

Publicado el 14 abril 2011 por Davidtorne @davidtorne

Aprende a vivir offline

Imagen vía nige_mar bajo licencia Creative Commons

Cuando era pequeño era capaz de quedarme frente al televisor durante horas, totalmente absorto, como si estuviera hipnotizado. Daba igual que tuviera algo importante, mi capacidad racional quedaba fuera de combate. Me costó mucho dejar atrás este vicio, pero con un poco de disciplina y autocontrol lo superé. Esta anécdota ilustra lo que le pasa hoy en día a mucha gente con actividades relacionadas con la tecnología. Se conecta a Internet, a sus redes sociales, o únicamente pone en marcha el ordenador y empieza a trastear con todo lo que tiene dentro del disco duro. El efecto es el mismo, quemamos tiempo sin obtener ningún resultado que valga la pena. Es un pasatiempo que nos impide hacer algo más interesante, se come nuestra energía y priva el desarrollo de nuestra creatividad.

Con la técnica de la prueba-error he hallado algunos métodos que nos pueden servir para fijarnos unos límites y no quemarnos ante la pantalla, os dejo una muestra de los más destacados y sencillos de implementar:

  • Preparemos previamente las sesiones en el ordenador. Decidamos que debemos hacer, cuánto tiempo dedicaremos. Recuerda que tu trabajo debe tener un nivel de calidad suficiente. Es importante querer mejorar y buscar la excelencia, pero no podemos dedicarle un tiempo y unos recursos ilimitados.
  • Programemos las sesiones computacionales. Una cosa es trabajar delante del ordenador, y otra muy diferente conectarte desde casa. Obligación y ocioTrabaja por franjas también en casa, decide en qué momento del día te conectarás. Cuando lo hayas interiorizado, ve más allá y limita las actividades más adictivas (correo electrónico, facebook, twitter etc…) a una sola visita por día.
  • Mantén un registro de todos los temas que surgen de forma espontánea mientras navegas. Crea una lista con esta finalidad, o envíalos al inbox si practicas GTD. Cuando los proceses – en frío y offline – seguramente te darás cuenta que no vale la pena dedicarle tu precioso tiempo, si no es así siempre los puedes programar en tu próxima sesión.
  • Planteémonos si es necesario realizar determinadas tareas frente el ordenador. Debes planificar los proyectos, hacer tus mapas mentales, crear tus listas de acciones frente a una pantalla de ordenador, o podrías hacerlo ante una hoja en blanco y utilizando un bolígrafo.
  • Cambiemos de entorno de trabajo. Si tenemos un portátil nos podemos desplazar a otro entorno dentro de la casa, buscando un ambiente menos aislado o simplemente diferente. ¿Qué me decís de realizar las tareas que requieren un nivel de atención menor rodeado de vuestros hijos, o al lado de vuestra pareja? ¿Y redactar tus artículos, o escritos en la terraza?  Donde el sol y la brisa te relajarán, ayudándote a mantener a raya el desgaste mental.
  • Realizad actividades de ocio, como escuchar música o ver películas/series, lejos del ordenador. Para que os creéis que Steve Jobs inventó el iPod! Si sois unos grandes cinéfilos, comprad un disco duro multimedia para enchufar a la TV y se ahorrará grabar DVD. Eso sí, las descargas siempre legales : ) (perdón por el momento Sinde)
  • Aplicar cambios radicales a la hora de trabajar, por ejemplo trabajar de pie ante el ordenador. Es una opción que me comentó Jeroen Sangers, autor del Canasto. Cuesta un poco implementarla, ya que debemos encontrar un lugar adecuado para colocar la máquina, pero una vez superado este contratiempo y después de un par o tres de sesiones os daréis cuenta como la incomodidad y el leve desgaste físico nos hacen optimizar nuestro trabajo de forma inconsciente. Lo sé, es la opción más freak pero os aseguro que una de las más efectivas.

Productividad también es excluir los hábitos nocivos de nuestra rutina, y la computación en exceso puede resultar tóxica. Nos toma tiempo de descanso y nos nubla la mente, lo que repercutirá en otras actividades a realizar mermando nuestro rendimiento. No dejes que te tome el tiempo que deberías dedicarte a ti mismo y a tu familia. Mi intención no es sermonearte, pero si ayudarte a mejorar tu calidad de vida. ¿Tienes, o has tenido, el mismo problema? ¿Cuál ha sido tu remedio? Compártelo vía comentario. Si tienes alguna duda sobre el tema utiliza mi twitter @davidtorne o mi sistema de atención al lector.


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