Decidir no es fácil, por eso nos gusta tanto responder "no sé, lo que tu quieras" cuando nos preguntan.
Decidir es jodido porque cuando decides dejas de poder tener todo lo demás. Lo cómodo es que te digan lo que tienes que hacer, así no tienes responsabilidad ante el resultado, porque "como me dijo que hiciese eso..." pones cara de perro mojado y aquí no ha pasado nada. Al no elegir eres débil, vulnerable, cobarde y gris.
Cada paso que das, te lleva a dar otro paso que a su vez te acerca a dar un nuevo paso.
¿Qué ocurre si sigues andando el camino que los demás te preparan?