Es normal y parece incuestionable que las técnicas didácticas que utiliza el profesorado en todos los niveles de la enseñanza institucional o formal sean provistas por educadores experimentados que “enseñan a enseñar” a los nuevos educadores. Bien; ninguna objeción al respecto.
La cuestión es que sospecho que las clases de didáctica impartidas por didactas es un recurso insuficiente para quienes aspiren a ser “muy buenos” educadores.
Me dirán que, además de las clases teóricas, los futuros educadores ejercitan en prácticas de campo. Si, pero son experiencias evaluadas por los mismos didactas que los están formando.