El juego es la manera incial de aprendizaje que tenemos, es el modo en el que suavemente vamos despertando al mundo en el que estamos. Poco a poco vamos dan pequeños pasos, que sin saberlo nuestra mente los va reteniendo porque van a ser importantes en nuestra vida. Momentos que se retienen para avanzar en el camino y que forman nuestro aprendizaje, y que irá uniendo pieza a pieza nuestra estructura.
El juego tiene muchas facetas, a la primera que se le asocia es a la diversión, pero realmente parándonos a pensar todo juego por simple que sea tiene unas reglas, unas reglas que sirven para delimitar las acciones, marcan las rutas posibles a seguir, los obstáclos que pueden aparecer, apuntan estrategias que quizás convenga tomar, todo para llegar al final a la meta, ganar.
Ya desde pequeños y aprendiendo a través de los juegos se van delimitando variados caracteres, unos más definidos otros más calmados. Pero todos vamos creando nuestro personalidad aquella senda por la que vamos a ir eligiendo nuestra ruta a caminar. Muchos de ellos son líderes natos, pero sin aprendizaje, formación y entrenamiento, sólo quedará en unos bocetos más o menos definidos, pero sin dar nitidez a la situación, sin terminar de dar los pasos que definan el paso de boceto a obra pictórica, para unos primeros visionados.
Aprendizaje y juego van de la mano, son piezas de un mismo puzzle, el mismo que ha de formar a los actuales y futuros líderes. Un rompecabezas que abra las puertas de las posibilidades, que aporte luz a nuevas soluciones, en definitiva que tienda puentes.
