Revista Educación
Llegan nuevas reglas al mercado global de ofrecer productos y servicios. Empresas y marcas que se esfuerzan a golpes de voz en ofrecernos lo mismo de siempre con distinto nombre. ¿Pero de qué sirve gritar para vender un producto de siempre, que no se ha reinventado para la época actual?. El grito está tan desfasado como el producto, y no interesa en un mercado donde todos hablan y tienen nuevos juegos que ofrecer.El objetivo de los juegos sigue siendo el mismo, la participación y un vencedor, estrechar y abrir nuevas relaciones en todos los plazos existentes e imaginables. Sin embargo el marco dónde se desarrollan esos juegos es lo que ha cambiado. La calle, la casa, o el café dónde jugábamos antes, se ha traslado al escaparate universal de internet. Hemos pasado de tener un mensaje en susurro o a gritos, entre nuestro círculo y poco a poco extiéndolo, a ir sumando más mensajes adicionales al nuestro, pero que se complementan y lo refuerzan, activando además la escucha con todos los demás, y lo más importante de todo con una velocidad de transmisión casi como la luz. Y con la dificultad añadida de que gritar de poco o nada sirve, se ha multiplicado por enésima potencia tu campo de público, y ni con megaaltavoces llegarás.Por tanto gritar, no tiene sentido, no hay voz capaz de alcanzar tamaña magnitud, y lo más importante. ahora toca demostrar que tu producto si es mejor que los otros, que tus servicios son únicos, diferentes. Ahora ya si se exige que sea verdad lo que se dice, por que sino con un click, desapareces del mapa, y si no estás, no existes. Afortunadamente en esta nueva era de la globalización se está haciendo un inmenso favor a los servicios y productos que promueven el desarrollo de nuevas fórmulas nuevas estrategias, para adaptarse a los cambios. El juego sigue siendo el mismo, no ha cambiado, desarrollar, innovar, crear, transmitir y vender. Con la gran ventaja de que ahora se permite cambiar las reglas tantas veces como se quiera, hacer tantas variables del juego como sean necesarias o se desee. Y lo mejor de todo un amplio campo de demostración, donde el público puede disfrutar, ver y sentir que se le tiene presente, y que es necesario para el desarrollo de ese producto o servicio que la empresa y la marca le están ofreciendo.
